La construcción del edificio de San Bernardo, en la calle Juan de Mata Carriazo, donde la Junta de Andalucía había previsto desarrollar un proyecto diferente, con viviendas en alquiler especialmente diseñadas para cubrir las necesidades de jóvenes y personas mayores, costó 14 millones de euros y algo más.
Explica M.D.A. en ‘ABC‘ que según el PP lo último que se sabe de este edificio, en el que la consejería de Fomento que dirige Elena Cortés (IU) quiere realojar a los okupas de la Corrala Utopia, a esa cantidad hay que sumarle otros 400.000 euros en mobiliario.
El edificio en cuestión incluía un mueble, patentado por sus diseñadores, que permite una configuración distinta a cada una de las viviendas según las necesidades de quienes las vayan a habitar.
El edificio empezó a desarrollarse en 2003 siendo consejera de Obras Públicas Concepción Gutiérrez como un proyecto en el que construir un edificio de viviendas de alquiler especialmente diseñadas para atender las necesidades de jóvenes y mayores.
Once años después, con el edificio terminado, la Junta no ha iniciado el procedimiento para la adjudicación de unas viviendas situadas en un lugar privilegiado aunque ya anunció hace unos meses que algunas se destinarían al realojo de los okupas de la Corrala Utopía que fueron desalojados del inmueble de San Lázaro.
Este lunes, la parlamentaria del PP por Sevilla, Alicia Martínez, junto con el presidente de Nuevas Generaciones de Sevilla, Javier Portero, y el delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Maximiliano Vílchez, se reunieron ante dicho edificio para reclamar a la Junta que inicie de una vez el proceso de adjudicación de esas viviendas y que lo haga con luz y taquígrafos, para que todos los que quieran puedan optar a ellas.
El edificio en cuestión cuenta con 139 viviendas, de las que originalmente se iban a destinar un 80% a jóvenes y el 20% restante a mayores de 65 años, así con locales para espacios comunitarios y hasta 469 plazas de aparcamiento.
Para Martínez estas viviendas son la «joya de la corona» de la Junta en Sevilla por su diseño y porque al estar en una zona entre los campus universitarios del Prado y de Viapol, son muy deseadas por los jóvenes de Sevilla que quieren «acceder a estas viviendas con luz y taquígrafos y sin «patada en la puerta»».
La parlamentaria del PP Alicia Martínez por Sevilla recalcó que por ahora se desconoce por qué no se ha abierto la convocatoria para su adjudicación.
«Lo último que conocemos ha sido el contrato para amueblar los apartamentos por valor de casi 400.000 euros que se suman a los 14 millones que ha costado la promoción. Todo lo que envuelve a estas viviendas es opacidad y falta de transparencia».
