RTVA abre expediente a tres trabajadores por la pifia de la Nochevieja
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha criticado este lunes la actitud «ridícula» que está manteniendo el PP-A por el asunto de las campanadas de Canal Sur y que pretenda convertir una «anécdota», que fue «desagradable» para miles de familias, en un «ataque» al servicio público de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA).
En declaraciones a los periodistas durante una visita al centro de participación activa de personas mayores de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), Díaz, preguntada sobre el hecho de que el PP-A haya solicitado que el Consejo de Gobierno comparezca en el Parlamento sobre este asunto, ha manifestado que la actitud de ese partido es «ridícula».
Ha indicado que, por supuesto, lo ocurrido con las campanadas fue un hecho «desagradable» para miles de familias, pero los profesionales de Canal Sur han actuado «con responsabilidad, con humildad y han pedido disculpas», al tiempo que también se han asumido «responsabilidades» porque ha habido un cese y hay una investigación sobre los profesionales que estaban al frente en ese momento.
Susana Díaz ha insistido en que la «anécdota» no se puede convertir en un «ataque a un servicio público que es de todos y que lleva muchos años vertebrando a Andalucía, dando información y actuando como ese servicio público que es».
Ha insistido en que la actitud del PP-A, además de «oportunista», es «ridícula» y va en la misma línea de irrelevancia que viene manteniendo esa formación en los últimos meses, aportando muy poco a esta tierra, en unos momentos en los que se necesita que, de buena fe, todo el que pueda arrime el hombro.
En una entrevista en el programa Al rojo vivo, de La Sexta, el diputado del PP Rafael Merino ha dicho que «el PSOE ya no sabe ni retransmitir las Campanadas».
«Afortunadamente yo me las tomé en La 1, pero todavía tengo a muchos amigos atragantados por las uvas», ha dicho en referencia a la retransmisión que hizo Canal Sur.
Expediente a tres trabajadores
La dirección de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) ha abierto expediente a tres trabajadores del ente «para averiguar qué ocurrió» durante la emisión de las campanadas de Fin de Año y que podría culminar en sanción.
A este respecto, CCOO ha criticado que con ese «expediente sancionador» a los tres trabajadores solo se «culpabilice» a los empleados, que podrían recibir una sanción «que puede ir de 20 días sin empleo y sueldo al despido de la empresa».
En declaraciones a Europa Press, el director de Estrategias y Comunicación de la RTVA, Antonio Ramírez, ha confirmado la apertura de expediente a esos tres trabajadores para averiguar qué ocurrió y ha apuntado que ya se verá cómo culmina este proceso, si con sanción o no. Ha indicado que se está actuando de manera «impecable» para esclarecer lo ocurrido, todo ello enmarcado en lo que establece el convenio colectivo de la empresa.
En este sentido, ha recordado que se ha producido el cese de un directivo de la cadena, concretamente, del director de Emisiones y Continuidad de Canal Sur Televisión, José Luis Pereñiguez, y que se han producido reiteradas disculpas por el incidente de las campanadas. «Desde el primer momento hemos estado dando la cara, dando explicaciones y reconociendo el error», ha apuntado.
Según ha insistido Ramírez, ya se verá cómo culmina el expediente abierto a los tres trabajadores, un procedimiento en el que tanto éstos como las distintas direcciones podrán dar su opinión.
Por su parte, el delegado sindical de CCOO RTVA Antonio Muñoz ha denunciado este lunes en un comunicado que, con el «expediente sancionador» a los tres trabajadores «se ha culpabilizado al último eslabón del procedimiento sin haber realizado previamente un expediente informativo en el que se delimitara científicamente qué es lo que ha fallado, que en ningún caso han sido los trabajadores, sino que estos precisamente han salvado males mayores con su actuación».
Ha pedido la retirada de los expedientes sancionadores y que se abra un expediente informativo en el que intervengan expertos en análisis de fallos, teniendo en cuenta todos los factores de una manera pausada y seria, para que este tipo de fallos no se vuelva a producir.
A su juicio, el día 31 se quiso hacer «con menos plantilla para ahorrarse presupuesto y ahora no quieren asumir las consecuencias de haber cambiado a un técnico por un software» y ha exigido que se delimite «quién o quienes decidieron el dispositivo de personal y si fue Recursos Humanos».
Tras este pronunciamiento de CCOO, Antonio Ramírez ha insistido en que se está actuando de manera «impecable» en este asunto y que desde el primer momento, desde la dirección se está dando la cara, ofreciendo explicaciones y reconociendo el error.
