Vidal-Quadras y Abascal, una vez reunidos, buscarán la convergencia electoral con el Movimiento Ciudadano de Albert Rivera
Ha nacido Vox, el partido de Santiago Abascal y José Antonio Ortega Lara. Este jueves, 16 de enero de 2014, ha sido presentado en público por sus promotores en la madrileña calle Pradillo, en un local al lado de la antigua sede de El Mundo, el periódico de Pedrojota Ramírez. Mera casualidad, no le busquen tres pies al gato.
En Génova 13, en la sede nacional del PP, la aparición de Vox no ha causado mucho revuelo. Oficialmente: silencio casi total. Quizá por aquello de «al adversario, ni agua».
«Lo más honesto que ha hecho Santi Abascal en política desde 2008 ha sido darse de baja del Partido Popular», señalaba severamente el mismo jueves un VIP de los de la gaviota.
Se refería, claro, a que desde el abandono por la presidenta popular del País Vasco, María San Gil, de las filas lideradas por Mariano Rajoy, en vísperas del Congreso del PP de Valencia de junio de aquel año, Santiago Abascal ha sido «una permanente nota discordante» dentro de su partido.
Así que la marcha del joven político de Álava, hace dos meses, no causó ninguna sorpresa a los de Génova:
«Fue coherente con su situación. Aunque sí entristeció a algunos de sus antiguos compañeros políticos, primordialmente por lo que siempre ha representado».
En voz baja, sin embargo, desde algún despacho genovés sí se airea el comentario de que «tampoco viene mal» la aparición de una formación política a la derecha del PP «porque sirve para centrar» aún más sus siglas.
De lo que casi ninguno de los consultados populares tiene dudas es de que el actual vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras, seguirá el camino de Abascal en cuanto se confirme que no va a estar en las próximas listas europeas, como ya se asegura:
«Vidal-Quadras necesita seguir en la Eurocámara y lo intentará desde Vox».
Igualmente, se afirma con firmeza que en los planes de Jaime Mayor Oreja, actual portavoz del PP en el Europarlamento, «no está abandonar la militancia del que es su partido de toda la vida».
«Ni siquiera si no repitiese como cabeza de cartel en mayo», certifican.
Los siguientes pasos de Vox sí parecen tenerlos claros en el cuartel general de Rajoy:
«Vidal-Quadras y Abascal, una vez reunidos, buscarán la convergencia electoral con el Movimiento Ciudadano de Albert Rivera».
Pero tampoco consideran en el PP que esto sea negativo para su formación.
«La convergencia de Vox con Movimiento Ciudadano, en las circunstancias actuales, competiría sobre todo con la UPyD de Rosa Díez, lo que no es malo para nosotros, porque se repartirían los votos».
Desde luego, es una peculiar manera de entender el divide y vencerás fijándose sólo en la orilla de enfrente.