Iberia podría dejar una compañía de red española si finalmente se materializa la salida del BBVA y Caja Madrid de su núcleo estable de accionistas, según refleja la última circular informativa de la sección sindical del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) en Iberia.
De acuerdo con las informaciones de que dispone el colectivo de pilotos, apoyadas en las declaraciones realizadas en los últimos meses por los presidentes del BBVA, Francisco González, y Caja Madrid, Miguel Blesa, las dos entidades no descartan desprenderse de las participaciones adquiridas con motivo de la privatización de la aerolínea, aprovechando la fuerte subida experimentada por la acción que en lo que va de año (14,13%). El Sepla da por hecho de que si el BBVA (7,07%) y Caja Madrid (9,68%) siguen vendiendo sus carteras industriales para financiar el crecimiento de su negocio bancario, Iberia caerá en manos de British Airways, compañía que ya posee el 10% del capital en unión de American Airlines. Tomando como referencia el cierre bursátil de ayer y a modo orientativo, la participación del banco valdría 211 millones de euros y la correspondiente a la caja de ahorros 289 millones.
Respuesta a la empresa
Al margen de la posible ruptura del núcleo duro de accionistas de Iberia, la circular informativa enviada el 5 de febrero al colectivo de pilotos centra su contenido en analizar y responder a la carta remitida el pasado 31 de enero por el director general de Iberia, Enrique Donaire, cuyo contenido atribuye al presidente, Fernando Conte.
Haciendo gala de su habitual tono duro, la sección sindical de Sepla en Iberia muestras sus profundas discrepancias con la propuesta de negociación trasladada por la aerolínea, centrada en la productividad del corto, medio y largo radio; la revisión salarial y el esquema de incentivos; la nueva regulación del «wet lease» (alquiler de aviones con tripulaciones» y las franquicias; así como las condiciones de acceso de nuevos profesionales, incidencias, cambio de servicio y programación.
Pese a que en ningún momento habla de una ruptura de las negociaciones, el Sepla en Iberia se muestra muy distante de la plataforma elaborada por la empresa porque entre otras razones no garantiza el crecimiento futuro en el largo radio y reduce la plantilla del colectivo, que pasa de 1.929 a 1.687 profesionales en 2008.