clipping

Guillem Sala reflexiona sobre la imaginación y la comunicación en la novela "Imagina un carrer"

Europa Press, Lunes, 12 de marzo 2007
El escritor barcelonés Guillem Sala Lorda reflexiona sobre la imaginación y la "búsqueda de emociones" en los medios de comunicación en la novela "Imagina un carrer" (Empúries), Premi Documenta 2006, ambientada en una calle que se ve sacudida por la llegada de la última novedad en tecnología.

Esta novedad tecnológica, el "Cinemind", es un cine futurista que plasma en pantalla las emociones y que sirve a Guillem Sala para mostrar cómo la sociedad actual "ha confiado su educación sentimental a los medios de comunicación".

Guillem Sala aseguró a Europa Press que no considera su obra como una "novela fantástica o futurista", pero sí que ha utilizado un recurso de este tipo de literatura como es "llevar al extremo un elemento", en este caso el "Cinemind".

El autor explicó que su novela "no es una denuncia de los medios de comunicación, que no tienen voluntad propia" sino de la confianza en éstos de la educación sentimental, ya que "donde más lloramos es en los cines".

Sala (Barcelona, 1974) señaló que desde un principio tenía clara la voluntad de situar la novela en una calle, que "poco a poco se está vaciando de contenido" con la huída de la población hacia urbanizaciones o la creación de espacios especializados que ya no guardan ese espíritu de barrio.

El escritor afirmó que el presupuesto de la obra era reflejar la sensación de que la sociedad actual "vive inmersa en los medios de comunicación mientras que la comunicación entre humanos está bloqueada".

Destacado por el jurado del premio por la "originalidad temática" de la obra, Guillem Sala aseguró que el "tratamiento" de la imaginación y la comunicación sí que puede ser original al mezclar una "calle costumbrista con la última tecnología".

"Imagina un carrer" supone el debut de Guillem Sala en la novela tras su incursión en la narrativa juvenil con "Heu vist passar en Puça amb bicicleta?". El escritor señaló que "quería dar un paso más" con una obra en lo que quería explicar estaba destinado "a un público adulto".

Para Guillem Sala un galardón como el Premi Documenta supone un "estímulo" para seguir "aprendiendo y escribiendo", al tiempo que hace aumentar el grado de "autoexigencia".