Millones de personas se mueven de localidad durante la Semana Santa. Quienes para su zona de veraneo, quienes para hacer un plan de relax, quienes para vivir la Semana Santa y sus Procesiones en la infinidad de lugares que ofrece nuestra geografía… Pero también puede suceder que seas de esas personas que pase estos días en su ciudad. Para todos aquellos que viven en Madrid, Barcelona o en Castilla y León, B GLAM te propone un elenco de planes durante estos días. Y es que, además, el pronóstico del tiempo es muy favorable.
- MADRID
– Nueva York en Madrid. NYC es la ciudad de Estados Unidos. Y muchos, a buen seguro, que quieren emular y disfrutar de los sabores de la Gran Manzana, Brooklyn o Queens en la capital. En Madrid hay varios locales en los que poder disfrutar de una buena hamburguesa y que están decorados con la estética de los dinner. En ellos podrás sentirte como uno de los protagonistas de Grease. Y los Peggy Sue’s, son quizá el máximo exponente, aunque ni mucho menos son el único.
– Madrid y sus Parques. Los Parques son los sitios ideales para poder practicar deporte o alquilar unas bicis y pasear por la ciudad. Además, se puede hacer senderismo por algunas de las Vías Verdes que pasan por la capital, como la de Alberche, Tajuña o Guadarrama.
Parque de El Retiro. FIRMA: Balbo (Con licencia CC BY-SA 3.0).– Chocolate madrileño. Otro plan indispensable para estos días es merendar un chocolate con churros en una de las churrerías más famosas de la capital: San Ginés. También puedes pasarte por el Mercado de San Miguel y tomarte unas tapas después de haber visitado, el domingo, el Rastro.
- BARCELONA
– Playa. Si donde vas a quedarte estos días es en Barcelona, cuentas con una gran ventaja: la playa. Allí podrás hacer running, vóley playa, múltiples actividades acuáticas, y, por qué no, tomar el sol y broncearte con los primeros rayos de la primavera. Además, puedes dar un paseo por el puerto, descansar en el puente elevado de madera y terminar haciendo unas compras en el centro comercial Maremagnum.
– Paseos. Con el buen tiempo apetecen comidas fresquitas y ligeras, para ello hay que ir al Mercado de la Boquería y hacerse con un envase de fruta fresca o un batido natural. Después puedes pasear por Las Ramblas y dar una vuelta por las tiendas de la zona.
– Mirador. Junto a todo esto, una de las mejores formas de disfrutar de Barcelona, y además sin gastarse ni un euro, es yendo al Mirador de Turó de Rovira, que fue declarado Espacio Patrimonial y es una de las sedes del Museo de Historia de Barcelona.
Las vistas de Barcelona desde el Mirador de Turo de Rovira son espectaculares.
FIRMA: Enfo (Con licencia CC BY-SA 4.0).– Swing. El swing es uno de los bailes que están más de moda alrededor del mundo. Puedes aprender los primeros pasos con la Asociación Bcn Swing, que imparte clases en plazas, parques, y un largo etc. Además, si te has quedado solo o sola, allí encontrarás pareja de baile seguro.
- CASTILLA Y LEÓN
– Rincones medievales. La gran región castellana también ofrece muchas oportunidades para esta Semana Santa. Una de las cosas más interesantes son sus rincones medievales. Y estos son algunos de los pueblos medievales más bonitos de la zona:
* Frías (Burgos). Es la población con menos habitantes de España y la que más encanto tiene.
* Peñalba de Santiago (León). Se encuentra situada entre montañas. Allí, todas las casitas son de piedra y pizarra y eso hace que la arquitectura mantenga la magia del medievo. Además, su iglesia es de las pocas califales que quedan en la Península.
La belleza singular con el toque de la piedra se respira en Peñalba de Santiago.
FIRMA: David Pérez (Con licencia CC BY 3.0 ES).* La Alberca (Salamanca). Esta localidad conserva su arquitectura tradicional, y, por ser un lugar un tanto aislado, mantiene tradiciones que se remontan al medievo.
* Pedraza (Segovia). Se puede decir que casi no ha cambiado. Esta localidad atrae al año miles de turistas, sobre todo en la época estival cuando se celebran diferentes actividades que hacen que el pueblo se anime.
* Calatañazor (Soria). Por allí pasa el Duero, y lo que más llama la atención son sus chimeneas de color ocre por las que parece no ha pasado el tiempo.