Hay una tradición en Portugalete que es ir a pasear por el muelle hasta el final del mismo
«Hay un lugar que para mi es emblemático, que me encanta», señala Aldán, hablando de su Portugalete natal. «Es un recuerdo que tengo desde que era crío. Se trata de una casa, el Palacio de Oriol. Antiguamente era una edificación derruida y abandonada que parecía la casa de la Familia Monster. Para un niño tenía una atracción terrible. Era como la casa del terror, pero de verdad. Ahora es un hotel, de cinco estrellas, que parece un castillo con una gran cocina.
Junto a esto, destacaría el paseo por el muelle que acaba en el Puente Colgante. Hay una tradición en Portugalete que es ir a pasear por el muelle hasta el final del mismo. Al llegar allí, hoy hay una costumbre, que antes no existía, que es poder subir y pasear por arriba del Puente Colgante: una construcción de hierro que se ha convertido en una atracción turística.
El Puente Colgante es una maravilla arquitectónica.
Cerca, a dos pasos de la ciudad, tenemos un paseo para ir en bicicleta o correr. Es un paisaje todo rodeado de verde y una muy buena forma de salir de la contaminación. Además, también está el camino hacia Santurce. Y muy cerca, Getxo: un lugar muy recomendable con playa, paseos, casas señoriales…
En gastronomía, los pinchos están a la orden del día. Hay una zona de tapeo y copas en el Paseo hacia el muelle. Allí, hay un montón de sitios donde en la barra te ponen todo tipo de pinchos: con marisco, cangrejo, langostinos… Y eso te lo combinan con un montón de cosas. Además, ahora que está de moda la nueva cocina, crean pinchos de moda y originales: dulce con amargo… El universo del pincho es inmenso.
La playa de Portugalete.
FIRMA: Luis Miguel Bugallo Sánchez (Con licencia CC BY-SA 3.0).
Culturalmente, el Ayuntamiento suele dar conciertos en un lugar destinado a ello. Además, está, el Parque de los monos, cerca del Paseo del muelle. Un lugar perfecto para poder hacer actividades culturales de todo tipo: musicales, teatrales, niños. De hecho, yo he actuado ahí. Y es el parque de mi infancia, en el que en su día había monos, pavos reales y un montón de animales. Otro foco cultural es Santurce, que sí cuenta con un teatro para representaciones, que también se utiliza como cine, y que está muy cerca de Portugalete.