Rodeada de océano, con las Rías cruzándola y adentrándose en su ser, y con la naturaleza como protagonista, Galicia es el lugar perfecto para perderse. El ruido de las olas, su paisaje y su gastronomía nos obligan a quedarnos y perdernos por sus territorios.
Desde B GLAM queremos proponerte un elenco de lugares que no te puedes perder y que son cita obligada para unos días cien por cien gallegos. Porque, entre otras muchas cosas, Galicia es un lugar de playas salvajes, poco o nada erosionadas por el hombre.
La naturaleza en su máxima expresión reina en muchas costas gallegas.
FIRMA: Ojo Avizor (Con licencia CC BY-NC-ND 2.0).
A Costa da Morte es el lugar indicado para empezar. En la Playa de Soesto, podrás disfrutar de una auténtica maravilla de paisaje y pasear por la orilla mientras observas las montañas. No muy lejos, el Faro de Punta Nariga, inaugurado en 1998, señala el camino a los barcos. Tiene un alcance de 22 millas y está anclado para alumbrar una de las zonas más peligrosas de navegación de la costa gallega. Además, su figura, parecida a la de un barco, le convierte en uno de los faros más bonitos de la zona.
Junto a Soesto, la Playa de Lariño es otro lugar imprescindible. Porque allí se junta el verde de la naturaleza con la arena de la playa con en pocos lugares del Planeta. Lariño es una playa salvaje dividida en dos. Una primera con pequeñas calas y otra con dos kilómetros de arena. Además, a la playa le acompaña un faro con el mismo nombre, que se alza en el punto por el que se entra al arco de Finisterre.
Faro de Punta Nariga. FIRMA: Iván Barco (Con licencia CC BY-NC 2.0).
La Playa de Peizás es de esas maravillas de arena blanca, con mucho oleaje y con forma de concha, rodeada de naturaleza salvaje. Esta playa no tiene desperdicio. Sobre todo para disfrutar del surf. El Faro Illa Pancha, el más próximo a esta playa, es digno de ver por su construcción a ras de suelo y los colores llamativos de su fachada.