La localidad lanzaroteña de Teguise acoge desde hace unos días el Museo de la Piratería, instalado en el Castillo de Guanapay, que aspira a convertirse en un nuevo espacio para la memoria cultural de las islas.
El coordinador de la intervención museística, Sebastián Hernández, lo definió como un «cómic» (la fortaleza) lleno de páginas que son los 21 espacios dedicados a la piratería. «El sitio ideal para conocer la historia de Lanzarote, al mismo tiempo que se visita uno de los castillos más importantes de Canarias», que data del soglo XVI.
En el recorrido el visitante podrá encontrar un interesante contenido histórico, en el que se da a conocer el papel de las islas Canarias durante cuatro siglos de piratería; se acompaña esta información de otros elementos en exposición, como las armas que se utilizaban en la época, las banderas, una reproducción del centro de La Villa de Teguise de época, así como vestimentas de las milicias y de los piratas.
