Reveladora la información de ABC Canarias sobre la muerte del adiestrador Alexis Martínez tras el ataque de una orca. Un nuevo capítulo que desgrana como la dirección del Loro Parque intentó minimizar el comportamiento un tanto agresivo de estos cetáceos y que en 2007 estuvieron a punto de costarle la vida a otra cuidadora cuando uno de estos animales prácticamente la ahoga.
«Si la hubiera querido atacar, no estaría viva». Así lo aseguraba el zoológico tinerfeño Loro Parque después de que una de las cuatro orcas que explota, bautizada como Tekoa, protagonizase junto a la adiestradora Claudia Vollhardt un suceso que terminó con esta en el hospital. Los hechos ocurrieron en 2007, poco más de dos años antes de que otro de los cetáceos del zoo, Keto, confirmase la argumentación del parque, tras atacar y acabar con la vida del también entrenador Alexis Martínez.
Ahora, la declaración de uno de los compañeros del joven fallecido arroja algo de luz sobre lo sucedido en 2007. Según el adiestrador, uno de los dos principales responsables de los entrenamientos con estos mamíferos marinos, Tekoa agredió a Vollhardt, lo que contradice la explicación de una mala maniobra que dio en su día el Loro Parque.
En la declaración, y a preguntas de la letrada sobre si habían ocurrido incidentes con anterioridad al caso de Alexis, el empleado del zoo del Puerto de la Cruz manifiesta que, «hace unos años, una de las orcas (no la que agredió a Alexis) también agredió a Claudia, compañera de trabajo, y le produjo lesiones en el brazo y la hundió en la piscina».
En su día, sin embargo, las explicaciones que el Loro Parque aportó —en los medios de comunicación, especialmente los locales, fueron diversos los ejemplos— no mencionaron agresión alguna y se basaron en una maniobra errónea.
UNA MALA MANIOBRA
«Claudia nunca perdió el conocimiento, ni la calma… Fue una mala maniobra, no un ataque. La orca solo tiene siete años. No estaba en celo. Si la hubiera querido atacar, no estaría viva», declaraba el zoo, de boca de su responsable de Comunicación, el 9 de octubre de 2007, en una de las muchas informaciones publicadas al respecto; en este caso, en la versión digital de La Verdad de Murcia.
Durante su testimonio, el compañero de Alexis asegura también que, si bien «ninguno de esta magnitud» —en referencia a la embestida de Keto y al margen de la agresión de 2007—, tuvieron lugar con anterioridad «pequeños incidentes». En concreto, el adiestrador es preguntado para que diga si estos hechos se han repetido en alguna ocasión o con anterioridad, a lo que responde que «sí», que «en cuatro años, han ocurrido pequeños incidentes, pero ninguno de esta magnitud».
En cualquier caso, llama la atención que, a la misma pregunta, el otro de los principales responsables de los entrenamientos con las orcas responda, al contrario, un «no». Así, contesta a la referida cuestión que, «con este animal», en alusión a Keto, no había antecedentes. Además, reduce a un accidente el suceso que involucró a Claudia Vollhardt: «En octubre de 2007, hubo un accidente con otro animal y con una entrenadora».
Sea como fuere, aquel insiste en la agresión incluso cuando defiende la aplicación de los protocolos de seguridad en el Loro Parque. «Con la orca que la agredió, se tomaron nuevas medidas de entrenamiento, asignándole los entrenadores de más experiencia y grado, así como desde ese momento no entrenaba nadie en el agua». Asimismo, y ya en referencia al trágico caso de Alexis, detalla que «el protocolo general es que si un animal agrede a un entrenador, se le asignen los entrenadores de mayor experiencia y grado, tal y como se está haciendo con la orca que agredió a Alexis».
El joven, de 29 años, falleció el último 24 de diciembre —unos dos años y dos meses después de la agresión de Tekoa a Claudia Vollhardt— a consecuencia del ataque de la otra orca macho del zoo, Keto, que le ocasionó múltiples heridas, tal como desveló este diario semanas atrás.
