El candidato del PSOE al Ayuntamiento de La Laguna prosigue con su política de carteles provocadores. El último, dicho con todos los respetos, supone un insulto a la inteligencia de los ciudadanos, puesto que el lema que proclama en las vallas publicitarias es el de «Yo tampoco creo en los políticos». ¿Y él, Gustavo Matos, el aspirante socialista al Consistorio de Aguere, qué es, un alienígena?
Matos pretende ser el alcalde sin engaños, tal y como rezaba en otra argucia publicitaria con la que regó gran parte del municipio de San Cristóbal de La Laguna, pero todavía no se conoce un primer edil que no sea político, máxime cuando se hace en representación de una de las fuerzas más representativas de España, el PSOE.
La chismografía en la localidad tinerfeña es casi irrepetible puesto que nadie entiende en realidad a qué viene esta sentencia tan contundente. Incluso ex políticos en activo como Rafael de Saja le han recomendado directamente que cambie de publicista.
Matos reconoce que ha sido mucho el revuelo desde que presentara una valla publicitaria de su campaña con el eslogan: «Yo tampoco creo en los políticos», en letras negras sobre un fondo blanco, sin más nombres ni logos de partidos, pero a juego con la presencia de Matos sobre una butaca, dentro de unos vaqueros, camiseta y tenis blancos.
«Es una frase que está en boca de los ciudadanos y quien la pronuncia. Estamos intentando que haya una reflexión sobre algo que es habitual que se diga, si es verdad que nadie cree en los políticos ya o solo en algunos», comentó Matos. En pocos meses, los votantes tendrán la oportunidad de expresarle al descreído en los políticos si le dan o no su confianza para ocupar la poltrona de la Ciudad de los Adelantados.
