Llevaba meses tirado en la plaza Primero de Mayo de Santa Cruz de Tenerife. En una silla de ruedas. En su silla de ruedas. Duerme tapado por una manta que alguno de sus compañeros sin techo le pone por encima. La plaza la preside un gran edificio administrativo de la Comunidad autónoma dedicada a Asuntos Sociales… ¡Asuntos Sociales, nada menos! Cientos de funcionarios de tales asuntos sociales lo llevan viendo durante meses en esas lamentables condiciones. Y ninguno ha hecho nada. Que se sepa.
Esta semana, el miércoles, amaneció sin manta y sin pantalón. Mostrando por tanto por qué precisa silla de ruedas: le falta la pierna izquierda desde el muslo. Naturalmente, pues también mostraba sus genitales. Algo que debió sentar muy mal alguien, a lo mejor una proba funcionaria o probo funcionario de los asuntos sociales, que llamó a la policía. Se presenta la Policía Nacional, que intenta hablar con él. La Policía Nacional llama a una ambulancia. Al cabo de un par de horas se van, no sin antes ponerle la manta por encima. Ni siquiera le dieron una manta nueva. Supongo que incluso le habrán puesto sus pantalones.
Por la tarde de ese mismo día alguien llama esta vez a la Policía Local. Se presentan dos motoristas, se le acercan, llaman por sus emisoras, y se dedican a continuación a multar a unos cuantos coches mal aparcados. Llega otra ambulancia. Esta vez se trata de una ambulancia medicalizada muy moderna. Uno se llega a pensar: bueno, menos mal, por fin harán algo por este pobre hombre. Pues no: al día siguiente, jueves, amaneció en el mismo sitio y con la misma manta. Y ahí sigue.
Los políticos de la ciudad donde malvive este pobre inválido, según he leído hace un momento, están en contra absolutamente de la propuesta del pasado jueves del alcalde de Madrid, Gallardón, de evitar que los indigentes estén tirados en las calles y plazas. Dicen que es anticonstitucional; que lo constitucional, al parecer, es que cada cual esté tirado donde quiera. Pues muy bien.
El candidato a alcalde por Coalición Canaria, don Bermúdez, ha dicho al respecto: “Lo que hay que hacer con los indigentes es atenderlos, recuperarlos e integrarlos en la sociedad; darles tratamiento médico, formación y un sitio digno donde vivir”. ¡Usted no nos diga, don Bermúdez…! ¿De verdad que hay que hacer todo eso con los indigentes…? Nunca nos lo hubiéramos imaginado, si usted no nos lo dice. Pero comprenda que es que los que pertenecemos a la ciudadanía somos tontos. Si no fuera por ustedes los políticos, que son tan listos… ¿Verdad que sí…?
P.D: Ya descansó. El indigente inválido que llevaba meses tirado en la plaza Primero de Mayo de Santa Cruz de Tenerife, acaba de aparecer muerto esta mañana. Ya no tendrán que preocuparse por él los políticos locales. No les influirá negativamente en su campaña. Estarán tirando voladores y todo.
Hoy ha amanecido el barrio rodeado de policías y ambulancias. Policías locales, nacionales… Ambulancias de aquí, de allí… Los policías incluso han puesto una cinta alrededor de la silla de ruedas y su entorno. Igual se creen que se trata de un asesinato… Están ahora mismo esperando al juez. Hay corrillos de policías hablando de sus cosas, claro. Esta tarde hay partido cumbre: Madrid – Barcelona. Seguramente estarán hablando de eso los policías, algo que comentarán también al juez o jueza cuando venga a lo de levantar el cadáver. En fin.
