LA QUINTA ENMIENDA

El ‘sorpasso’ al sumario de Las Teresitas: ¿Habrá escándalos previos al juicio?

Lamentablemente, hasta ahora no se ha producido este cisma informativo en las Islas Afortunadas, aunque los volcanes dormidos son los más peligrosos

Unas inconfesables declaraciones en la XIII Edición de la Universidad de Verano de Maspalomas en julio del 2004, durante una ponencia titulada «Prensa y Administración: desconexión entre tres poderes» del periodista en Canarias, Andrés Chaves, `podrían arrojar luz al sumario del caso Las Teresitas, además de otras puntualizaciones concretas e informativas sobre el Archipiélago canario. Una ponencia que invita a la reflexión a la Audiencia de Cuentas de Canarias, así como a los medios de comunicación y opinión pública. 

Para los amantes de Frank Capra, les recomiendo una película que debate una realidad viva casi ochenta años después. El actor James Stewart, galardonado por su interpretación en Caballero sin espada (1939), interpretaba a un senador que, en su inocencia política inicial, descubre en Washington una trama de corrupción entre políticos y empresarios, que acaba denunciando públicamente. Para ello, se acoge al  uso del filibusterismo, y formaliza su denuncia a través de una intervención en el senado, cuasi maratoniana, y amparado por la ley,  negándose a ceder el uso de la palabra. Con esta técnica, hay momentos en la historia de algunos parlamentos, en la que los congresistas podían bloquear la aprobación de leyes, mientras no se sentaran en su escaño o perdieran el poder de la palabra. Sinceramente, no creo que Mariano Rajoy necesite esta técnica para ser investido Presidente en el Congreso en España, aunque si es por filibusterismo, la dilatación de la formación de Gobierno entre todos los candidatos a ocupar La Moncloa, bien podría teñirse de filibusterismo mediático en este periodo de anti-legislatura. 


A veces, el «filibusterismo» también podría tildarse como ejercicio popular o ex-cátedra. En esta ocasión, un episodio bien llamativo, celebrado en la Universidad de  Verano de Maspalomas en 2004, y protagonizada por un clásico en los medios de comunicación en Canarias, como Andrés Chaves. En su dilatada oratoria titulada «Prensa y Administración», Chaves expuso con vehemencia la relación presuntamente patológica entre las instituciones públicas y empresas profesionales de la comunicación. Claro que, en este pasaje público, se refiere a la compra de ciertos terrenos en las Teresitas, por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, hecho que, en la actualidad forma parte del sumario que precede al juicio más importante de la historia judicial del Archipiélgo. 

La compra de estos terrenos en la playa de Las Teresitas, por parte del consistorio en 2001, supuso un coste de 52 millones de euros, hecho por el cual ha sido imputado el ex-alcalde Miguel Zerolo de Colición Canaria (CC). Unos meses después, Andrés Chaves, se refería a este entramado, en la Universidad de Verano (2004), en los siguientes términos textuales: «…Pasando por el inmenso negocio de la playa Las Teresitas…en estas operaciones, casi nunca dando la cara, aparecen los mismos intermediarios, los personajes siniestros, sin cuya anuencia nada se puede hacer en las islas. Ha habido información privilegiada, engaño a propietarios privados, favoritismo, descaro urbanístico y tráfico de influencias. Con un aval de una entidad bancaria, empresarios de Tenerife adquieren terrenos de Las Teresitas, que son recomprados en parte por el Ayuntamiento de Santa Cruz. Con el importe de la recompra cancelan su aval bancario y pagan a los propietarios.  Les quedarán terrenos urbanizables por docenas de millones de euros a precio de mercado. El negocio les reportará millones y millones de euros en plusvalías. Como justificación de este pelotazo urbanístico se limitan a argumentar que no tienen la culpa de ser más listos que los demás. Como intermediario de la operación intervino un conocido personaje que lo mismo le da al barco que al avión que al puerto deportivo o industrial» (…)

Con semejante contundencia argumentaba Chaves, el entresijo empresarial del llamado «pelotazo de Las Teresitas», que por otra parte, ha llevado varios años de investigación tras la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción, hasta la inminente celebración de apertura de juicio oral. Una disertación tan clara en una universidad, merece un capítulo de atención, léase a efectos de trascendencia informativa. ¿Estará al tanto de estas declaraciones el juez Joaquín Astor Landete y Presidente de la Audiencia Provincial de Tenerife? Landete juzgará miles de datos foliados en el sumario, tras escuchar  a los encausados. Si la ponencia de Chaves, arrojara claves a Las Teresitas, mejor que mejor.   

Resulta destacable, e incluso digno de una gran sesión de filibusterismo en el Parlamento de Canarias, afirmaciones de Andrés Chaves como «Un Presidente del Gobierno de Canarias que coloca a su novia en la Vice-Consejería de Turismo y a su cuñada en la Vice-Consejería de Cultura y Deportes» (…). O no menos desdeñable en su ponencia: » A lo mejor sería bueno que la Audiencia de Cuentas investigara que tipo de noticias están vendiendo los ayuntamientos, empresas públicas, consejerías tres o cuatro agencias informativas que se nutren de los comunicados que los propios gabinetes de sus clientes les envían…y los revenden a los ayuntamientos, empresas públicas y a las mismas consejerías emisoras a precio de oro»(…). Lo que está por ver, es si algún Diputado o  Consejero en el Parlamento, estaría dispuesto al abanderamiento de cuestiones como, la gravedad de la presunta compra-venta de la información en Canarias, y aún más grave, la presunta falsa hemeroteca que guarda este Archipiélago, y que nuestros hijos tendrán que desenmarañar.

Pero la «trama» podría ir más lejos si seguimos leyendo a Chaves con atención, cuando subraya: «El Gobierno todavía compra, para enriquecer a periodistas y empresarios periodísticos, que mantienen chiringuitos que, sin embargo, generan grandes beneficios»(…). «Noticias de corrupciones y corruptelas que ustedes no leerán jamás en unos medios de comunicación que están comprados con el poder con dinero público de manera alevosa, continua y despiadada. Unos medios también corrompidos al servicio del poder. Unos medios que disfrutan de generosas subvenciones que suponen auténticas mordazas colocados por el poder para salvarse y para salvarlos»(…). Al hilo de esta ponencia, se suscitan interrogantes en torno a las empresas beneficiarias y las autoridades presuntamente benefactoras.

Y así lo recalca Andrés Chaves cuando expone que «Comprar una prensa sin vergüenza alguna …bajo el paraguas de pago de favores: yo te doy, tú me das» (…). «También se maneja con ironía la publicidad oficial: mucha para los dóciles, poca para los rebeldes» (…). 

En salvaje síntesis, cuando el fin de la profesión del periodismo es informar y opinar en columnas con fundamento, entre otras grandezas del oficio de la comunicación, resulta igual de salvaje esta cruda realidad, descrita sin anestesia por un afincado canario, que emite este tipo de declaraciones en la Universidad de Maspalomas. Sinceramente, si la Audiencia de Cuentas y el Parlamento de Canarias aplicaran el código del filibusterismo, y tuviéramos a un «James Stewart» denunciando esta «presunta corrupción descrita», la sociedad canaria gozaría de un derecho que parece extinto en esta tierra, que es la transparencia. 

Lamentablemente, hasta ahora no se ha producido este cisma informativo en las Islas Afortunadas, aunque los volcanes dormidos son los más peligrosos. De momento, les obsequio con el texto íntegro de la susodicha ponencia de Andrés Chaves, y que cada uno, resuelva que lugar ocupa en Canarias.  –PINCHE AQUÍ

@mariamonterotfe

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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