La adjudicataria, Yalqui, tiene la finca ‘El Carrascalillo’, donde Bono es invitado habitual
Se estrecha el círculo en torno a José Bono. Ante el gote de artículos, publicados casi siempre por el diario La Gaceta, en los que se informaba del incremento patrimonial del presidente del Congreso y los favores en forma de regalos que le ha hecho el empresario Rafael Santamaría, dueño de la promotora Reyal Urbis, el ex ministro de Defensa siempre ha utilizado el mismo argumento para defenderse: Santamaría es su amigo y él nunca se ha servido de su cargo para darle una dádiva.
«Si encuentran un contrato público en Castilla-La Mancha a favor de Reyal, yo dimito», llegó a decir el ex presidente manchego.
Contrato público no, pero desde luego políticamente sí se puede considerar algo más que una subvención el dinero otorgado por Bono cuando era presidente de la Junta de Castilla-La Mancha a Yalqui, SA, una constructora de Santamaría hoy incluida en Reyal Urbis, cuyo 99,5% de los ingresos se genera en Madrid por la venta de pisos y sólo el otro 0,5% por la explotación agraria.
Yalqui es dueña de la finca El Carrascalillo, situada en Torrenueva, Ciudad Real.