La presidenta de Castilla-La Mancha y candidata del PP a revalidar el cargo, María Dolores de Cospedal, ha asegurado que en la región que preside no ha habido «ningún tema que tenga que ver con la corrupción», y ha indicado que lo que pasó en el pasado «no se puede evitar», pero sí se puede evitar que vuelvan a producirse.
A preguntas de los medios con los periodistas en un desayuno que ha marcado el inicio de campaña en el Parador de Toledo, el 8 de mayo de 2015, ha indicado que Castilla-La Mancha «ha dado ejemplo como pocas regiones de un comportamiento riguroso, austero y cabal con los fondos públicos».
Ha señalado que antes se hablaba de «pelotazos urbanísticos» y hoy se habla de «una gestión rigurosa eficaz y transparente», algo que a su juicio han visto los ciudadanos con la reducción de la estructura del Gobierno a la mitad y con hasta 70 medidas para luchar contra la corrupción, entre otras.