Aurelio González Villarejo, constructor y promotor inmobiliario, es amigo personal del presidente del Congreso y de José María Barreda, presidente de Castilla-La Mancha
Ante el incremento patrimonial de José Bono descubierto por este periódico, Carmen Riolobos, portavoz del PP de Castilla-La Mancha, razonaba lo siguiente: «José Bono ha tratado muy bien a algunos constructores, y hoy le están devolviendo los favores».
Lo cierto es que sus casas han sido obra de personajes bien conocidos en el mundo del ladrillo de Castilla-La Mancha. Es el caso de Rafael Santamaría, principal propietario de Reyal Urbis y de la cadena Rafael Hoteles.
Aurelio González Villarejo es otro de los nombres que se cruzan en su vida privada. La asombrosa refinanciación de la deuda de su Grupo Inmobiliario GV fue, en parte, gracias a la gran inyección de liquidez que le suponía la adjudicación de obra pública.
Otra de las empresas que ha levantado alguna de sus casas es Construcciones Moreno y Roldán, que suele realizar sus trabajos en Albacete y Toledo. Precisamente en esa última provincia el ex alcalde José Manuel Molina les ha licitado alguna que otra obra. Molina es el mismo que, recientemente, salió en defensa de José Bono, avalando su honradez, tras el descubrimiento de su incremento patrimonial.
Santamaría, promotor de los áticos de Estepona
La sociedad patrimonial Ahorros SAJA adquirió en julio de 2006 dos áticos contiguos en la lujosa urbanización Las Náyades de Estepona. Los dos áticos suman 267 m2 y disponen de dos y tres dormitorios cada uno. El precio de compra de ambos inmuebles asciende a 854.000 euros. En la documentación que Bono envió al Fiscal General del Estado el pasado lunes sólo reconoce tener uno.
Las propiedades se obtuvieron por título de permuta, por lo que los Bono-Rodríguez canjearon alguna propiedad por estas dos viviendas.
El cambio pudo hacerlo con Construcciones Miguel Rebollo o con el promotor del complejo, su buen amigo Rafael Santamaría. El presidente del Congreso ha filtrado al diario El Mundo que permutó el ático por otro que tenía en Madrid. Lo cierto es que en su declaración de bienes de 2004 no aparece este último.
Este complejo, formado por 96 viviendas y dotado con piscinas exteriores y piscina cubierta, gimnasio, jacuzzi, sauna y amplias zonas ajardinadas que incluyen un lago artificial, es obra del presidente de Reyal Urbis y ex presidente de la patronal de promotores madrileños.
En la declaración de bienes de 1998 el presidente del Congreso de los Diputados manifiesta que tiene una deuda de 10 millones de pesetas con Rafael Santamaría, constructor de la vivienda familiar de los Bono en casa de Olías del Rey (Toledo). Tres años después, según su declaración, los 60.000 euros que debía desde 1998 a Santamaría ya habían quedado saldados.
Una de las hijas de Bono, Ana Bono Rodríguez, trabajó en el gabinete de asesoría jurídica del grupo Urbis y durante tres semanas formó parte de su consejo de administración como apoderada.
En el verano de 2006, Santamaría comenzó a levantar en Guadalajara la Ciudad de Valdeluz. Este macroproyecto se inició en 2003 siendo Bono presidente de Castilla-La Mancha y preveía la creación de 9.500 viviendas que alojarían a 35.000 personas. En 2008 vivían allí sólo un millar de habitantes. El grupo tuvo que refinanciar 3.006 millones de euros de deuda.
Sebastián Moreno se ocupó de El Campello
Pese a que Bono ha adquirido recientemente un piso en la localidad alicantina de El Campello, el socialista olvidó recogerlo en los 60 escritos notariales que envió el pasado lunes a Conde-Pumpido. Según publicó el diario El Mundo, que recogió la filtración de esa declaración en su edición del miércoles, el presidente del Congreso deseaba adquirir este inmueble en el futuro.
La vivienda dispone de tres dormitorios y le ha costado 360.000 euros. La cédula de habitabilidad fue concedida por el ayuntamiento el pasado mes de marzo. Está escriturada a nombre de Hípica Almenara, de la que Bono ostenta el 80% de las acciones. El 20% restante se reparte entre sus cuatro hijos. La compra aún no está inscrita en el Registro de la Propiedad.
El complejo, que cuenta con piscina, pista de pádel y zonas verdes, ha sido construido en parte por Construcciones Moreno y Roldán de la que Sebastián Moreno es uno de los responsables, tal y como publicó este diario el pasado 16 de abril.
Esta empresa de Albacete, no exenta de polémica en sus actuaciones urbanísticas, centra su actividad en Castilla-La Mancha. En enero de 2004 obtuvo la aprobación para realizar un gran centro comercial y de ocio en las proximidades de Campollano (Albacete) con 20 salas multicine.
Actuaba en UTE con otras dos sociedades y sólo en la urbanización de los terrenos la inversión superaba los 13.825.000 euros. El proyecto lo autorizó el consistorio de Toledo con José Manuel Molina como alcalde. En los últimos días, este diputado popular ha defendido fervientemente al socialista.
En 2005, la Junta de Castilla- La Mancha licitó la urbanización La Losilla en Chinchilla de 5.000 chalés individuales y campo de golf.
El ayuntamiento de esta localidad estaba regido por el socialista Manuel Pérez Castell. Este «mini-Albacete», como se le conoce, se planeó sobre un terreno de 1,2 millones de metros cuadrados, en manos de Moreno y Roldán y una UTE compuesta por Promecal y Antonio Méndez. En 2007 aún no tenía autorización para el agua potable.
Agofer fue el promotor del ático de Madrid
El presidente del Congreso de los Diputados se olvidó de declarar ante el Fiscal el ático de un millón de euros que compró a finales de 2009 en el centro de Madrid. En los 60 escritos notariales que ha trasladado a Conde-Pumpido asegura tener sólo un chalé en Olías del Rey (Toledo), una casa en Salobre y un piso en la localidad malagueña en Estepona.
Este ático fue adquirida a través de la sociedad Ahorros Familiares SAJA, que administra su esposa, Ana Rodríguez Mosquera. La hipoteca, suscrita por SAJA en noviembre de 2009, sólo responde a un préstamo de 550.000 euros.
El inmueble, que cuenta con dos dormitorios y dos baños, se ubica en un conjunto residencial con piscina climatizada y vigilancia las 24 horas.
La vivienda es obra de la promotora Agofer, que compró en 2007 el grupo inmobiliario Sando. La compra-venta del inmueble se realizó entre particulares.
El propietario del grupo Sando es José Luis Sánchez Domínguez, constructor malagueño fundador de la undécima constructora en el ranking español del sector del ladrillo. En 2008 Sando se vio obligada a refinanciar la mitad de sus 1.500 millones de euros de deuda; su pasivo se había disparado precisamente con la compra de Algofer.
Agofer, ya extinguida, se fundó en 1982. Era un grupo familiar madrileño con delegaciones en Madrid, Barcelona y Polonia. Sus ingresos de explotación ascendieron en 2006 a 169 millones de euros, con un beneficio de 46 millones de euros.
Aloja a sus obreros en el Hotel Pirámides
Tres empresas de Albacete se encargan de reformar el piso de un millón de euros que el socialista ha regalado a su hijo.
La vivienda, de 169 m2, se encuentra en el Madrid de los Austrias. En enero comenzaron los trabajos de remodelación, que prevé tener acabados para agosto.
Bono dice en su declaración al fiscal que el precio de adquisición de esta vivienda ha sido 450.000 euros. En cambio, los vecinos aseguran que fue de 1,8 millones de euros.
Tal y como reveló este periódico el pasado 22 de marzo, los obreros de la reforma se alojan en el Hotel Pirámides de Madrid, de la cadena Rafael Hoteles, propiedad de Rafael Santamaría. La noche, incluido el desayuno y la cena, cuesta 127 euros por persona.
Santamaría es dueño de la inmobiliaria Reyal Urbis, que tiene una deuda con los bancos de más de 4.000 millones de euros. En marzo acordó refinanciarla con las 10 principales entidades acreedores. Al lograr aplazarla en tres años ha conseguido liquidez adicional por 75 millones de euros.
La empresa sobre la que recae el peso de la remodelación del inmueble es Ecumontajes, que se fundó en 2004. Carlos y José Stewart Camacho Calca, de nacionalidad ecuatoriana, son sus propietarios. Ambos fueron objeto de una orden de expulsión del país en enero de 2000 por parte de la subdelegación del Gobierno de Cuenca.
En 2008 Ecumontajes declaró unas ventas de 1.149.484 euros y varias deudas por Impago con Hacienda y la Seguridad Social que superan los 15.000 euros. Por el piso también han pasado Escayolas Montero y la empresa de carpintería y pintura Hermanos García Higuera, ambas de Albacete.
El chalé de Bargas lo levantó González Villarejo
Aurelio González Villarejo es el constructor del chalé del hijo de Bono, José Bono Rodríguez, en Bargas (Toledo). Según informó este diario el pasado 7 de abril, la urbanización donde se encuentra la vivienda es obra de GV Grupo Inmobiliario, propiedad suya. El jockey es el único apoderado de la sociedad Attack 84, titular de la propiedad del chalé.
El inmueble fue adquirido en septiembre de 2008, tres días después de que se creara la sociedad. Allí es donde tiene su sede social la empresa.
Este constructor y promotor inmobiliario es amigo personal del presidente del Congreso y de José María Barreda, presidente de Castilla-La Mancha. Cuando Caja Castilla-La Mancha fue intervenida, González Villarejo ocupaba el cuarto lugar entre los deudores, con créditos de 220 millones de euros.
También es uno de los accionistas del fracasado aeropuerto de Ciudad Real, junto a Domingo Díaz de Mera, Antonio Méndez Pozo, los hermanos Barco o la familia Sanahuja, a través de la sociedad Inversiones Aeroportuarias del Centro. Todos ellos son deudores de Caja Castilla-La Mancha. Caja Castilla-La Mancha financió también su entrada en la Inmobiliaria Colonial.
González Villarejo fue adjudicatario en Illescas y Carranque de dos polémicos PAU. La casa tiene una superficie de 254 m2 repartidos en dos pisos. Se ha levantado sobre una parcela de 424 m2.
NOTA.- este artículo se publicó orioginalmente en La Gaceta