El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, respecto a la polémica que la aplicación del Reglamento de Honores Militares ha generado en el Corpus, hizo suyas las palabras de Baltasar Gracián para decirle al Gobierno central que es «muy imprudente no acometer los problemas, pero lo es mucho más salir a buscarlos».
A preguntas de los medios, durante la visita que realizó junto con el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez-Pingarrón, el regidor toledano confesó compartir algunas de las críticas que se hacen al Gobierno de España, y aunque apuntó «ser poca cosa para dar consejos», tomó «prestado» los consejos de Baltasar Gracián, asegurando que su reflexión es para el «conjunto del Gobierno».
Preguntado sobre si dará ese consejo en persona a la ministra de Defensa, Carme Chacón, cuando venga a inaugurar el Museo del Ejercito, el primer edil toledano defendió que la titular de este Ministerio asume la responsabilidad en el orden militar, y es «de las más sensatas que hay en el Gobierno, pues por su forma de ser, seguramente comparte mucho más lo que nosotros sentimos».
Así las cosas, García-Page aseguró que «mientras sea alcalde, el himno nacional va a sonar siempre, y los honores que nos corresponden a los toledanos, que son los civiles, no solo no van a ir para atrás sino que van a ir para adelante, porque desde que soy alcalde se ha multiplicado por tres la decoración, las actividades, y el presupuesto para el Corpus, y desde luego ese va a ser mi compromiso», reiteró.
También adelantó que para la siguiente legislatura hará «toda una estrategia conducente a conseguir la fiesta nacional» para el Corpus, asegurando que «vamos por buen camino» y agradeciendo al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que haya atendido su petición de declarar fiesta regional el próximo corpus. «Es un paso más y un paso muy coherente que llena de especial orgullo», confesó.
SEGUIMIENTO «BRILLANTE»
El alcalde de Toledo, de otro lado, hizo una valoración «brillante», del seguimiento que tuvo la procesión y agradeció a los toledanos «que se volcaron con su Corpus en jueves en todo el recorrido, no solo en los aplausos sino en los comentarios de la gente veía el comentario del jueves, al menos cuando pasaba el Ayuntamiento».
«Los toledanos nos podemos sentir orgullosos diciendo con mucha claridad, que ha vuelto la tradición. Me ha costado duras críticas por algunos sectores de la ciudad. Mi compromiso cuando tomé posesión, dije que hay que hay que defender la tradición a ultranza, entre otras cosas porque es la mejor inversión en la ciudad. El futuro está en nuestro pasado y desde ese punto de vista me siento orgulloso», afirmó.
Por ello, el alcalde manifestó que más allá de las polémicas que se han generado «la ciudad ayer se desbordó popularmente, se llenó como hace muchos años no pasaba», y confesó sentirse «francamente contento» porque todas las actividades del programa de fiestas están siendo «multitudinarias. Espero que sea así hasta el domingo, cuando al Corporación asistirá al acto religioso convocado por el arzobispo», concluyó.
«MUCHO CARIÑO»
Sobre la procesión del Corpus se pronunció también el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda que destacó el «cariño» y la «gran afluencia de público».
«Nos sentimos muy bien los que desfilamos, porque es un motivo de orgullo salir en la procesión del Corpus. Creo que sin perjuicio de las polémicas que se han ocasionado por el tema de los honores militares, el pueblo de Toledo y de otros municipios estaba volcado con el Corpus, con su procesión, y con toda la tradición que supone esta fiesta para la ciudad».
Dicho esto, recordó que el presidente regional anunció «una medida importante, como es declarar el Corpus fiesta regional, lo que pone de manifiesto el apoyo del presidente Barreda a una fiesta tan importante como es el Corpus de Toledo», señaló Sánchez Pingarrón.
Preguntado sobre si escuchó «muchos pitos», el consejero dijo que escuchó «muchos más aplausos y a mucha gente que se dirigía al presidente animándole por el esfuerzo que había hecho para que los soldados estuvieran en la calle acompañando a la procesión».
«Los ciudadanos reconocieron el esfuerzo del presidente de hablar con la ministra Chacón para mantener la tradición al máximo, que se oyera el himno nacional como se oyó, y que los soldados escoltarán en todo momento a la imagen», concluyó.
