El matrimonio Bono-Rodríguez Mosquera sólo hipotecó una casa de Madrid por 300.506,05 euros en concepto de crédito para la hípica en 2001
En 2001 José Bono y su mujer, casados en régimen de gananciales, soportaban unas deudas bancarias de 417.371,01 euros. Los ingresos del matrimonio rondaban entonces los 96.000 euros.
Ése fue el año en el que constituían la sociedad Hípica Almenara, con un capital social de 15.000 euros, de los cuales 12.000 euros se formalizaron con la entrega de un jeep y su correspondiente remolque; los otros 3.000 euros se aportaron en efectivo.
Lo importante del centro es el coste de su construcción, sobre todo si se tiene en cuenta que la hípica no es de nueva planta, si no que se ha ido levantando sobre otra preexistente.
De acuerdo con lo que han manifestado al diario La Gaceta responsables de varios centros hípicos en otras provincias de España, el precio se cifra en millones de euros.
«Conozco muy bien Hípica Almenara. Sus instalaciones valen cinco millones de euros», afirman responsables del Club Hípico La Alameda del Pardo, ubicado en Fuencarral, en Madrid.
EL PRECIO DE LOS TERRENOS
Hasta el momento y por lo que respecta a su construcción en 2001, el único gasto que José Bono ha reconocido es el precio que pagó por los terrenos donde se levanta: 141.901 euros por las 17 hectáreas que ocupa.
Adquirió primero dos terrenos en mayo de 2001 y otros dos en noviembre del mismo año. En total, 110.000 metros cuadrados, ya que los restantes los tiene alquilados a un vivero.
El centro de alto rendimiento de la familia Bono cuenta con una pista exterior de competición con gradas, una carpa vip acristalada, una pista cubierta con asientos para 200 personas, otra de entrenamiento y de galope, una circular para dar cuerda y una nave de cuadras con 39 boxes.
En el centro de equitación de Alpago apuntan que hay una en venta en Villafranca del Castillo que está valorada en 1,3 millones de euros, pero «ésa ni siquiera tiene pista cubierta».
LOS CLUBS HÍPICOS
Quien más baja el coste de las instalaciones es el Club Hípico Foster, en Zaragoza, para el que «superan los cuatro millones de euros»; y aún con todo apuntan: «Valen una barbaridad». A favor de su revalorización cuenta su ubicación: el centro equino del presidente del Congreso de los Diputados está situado a siete kilómetros de Toledo, a unos 45 minutos en coche de Madrid.
LAS MEJORES ARENAS
Las pistas de Hípica Almenara están equipadas con suelos de arena de sílice y microfibra, material de última generación.
«Sólo las dos exteriores rondan los 300.000 euros; el metro cuadrado en la de competición cuesta 50 euros», apuntan en la hípica de La Alameda del Pardo. Sólo el andador para que los equinos se ejerciten diariamente costó 21.000 euros. Eso sí, también matizan los responsables de La Alameda que, aunque «el centro de Bono tenga modernas instalaciones y excelentes materiales, queda lejos de la de Amancio Ortega».
EL DUEÑO DE INDITEX
El dueño de Inditex, el noveno hombre más rico del mundo según la lista Forbes, construyó al igual que hiciera Bono, una hípica para su hija. La diferencia es que la de Amancio Ortega cuesta 18 millones de euros.
«Sólo la valla de Casas Novas supera el medio millón de euros. Está realizada con piedras que el dueño de Zara mandó traer en barco desde Chile. También trasladó a España madera desde aquel país andino», aseguran desde La Alameda del Pardo.
En el centro de equitación Álpago, de Madrid, señalan que Hípica Almenara es una de las más activas. El responsable de Fuencarral termina por preguntarse cómo Bono «puede pagar Hípica Almenara con el sueldo que percibe. Además, me llama la atención que se haya retransmitido su último concurso por televisión y que tenga tanta publicidad fija que no se corresponda con los patrocinios puntuales de los certámenes», añade y termina: «Funciona así porque es él».
EXTRAS Y MANTENIMIENTO
Otras instalaciones con las que cuenta Hípica Almenara son un club social, una tienda de efectos hípicos y varias viviendas en las que se alojan los mozos que cuidan los caballos.
En el recinto, el matrimonio Bono-Rodríguez posee una casa, una nave de celebraciones y una vivienda para invitados, realizada con tinajas de vino, que es el centro de todas las miradas, como también la casa de madera que la hija pequeña del matrimonio, Sofía, dispone para sus juegos.
A los cinco millones que, según las estimaciones de nuestros informadores, costó montar Hípica Almenara habría que sumar los gastos que genera su mantenimiento. Según ha podido saber este diario, el gasto de Hípica Foster, que es la cuarta parte que la de Bono en tamaño, asciende a 5.000 euros mensuales. Sin olvidar el sueldo de los cuidadores, que ronda mínimo los 1.000 euros netos por persona.
EL RECINTO Y LOS PROFESORES
El recinto ecuestre de la familia Bono cuenta con cinco profesores, algunos de ellos como los hermanos Alberto y Miguel Honrubia, con currículos olímpicos.
Desde el entorno ecuestre llegan a interrogarse sobre dónde pudo obtener el agua necesaria para las pistas. «Es una zona muy seca y, sin embargo, aquello está hecho un vergel. Por otro lado, las pistas se tienen que regar todos los días para que estén húmedas; lo normal es hacerlo con agua de lluvia, pero si no llueve…».
El Club Hípico Foster, radicado en Zaragoza, apunta que «en agua se gasta mucho, y eso que aquí todo es más barato».
Además, la hípica del presidente del Congreso acoge anualmente un concurso internacional de salto, que le gestiona la empresa Oxer Sport.
Desde esta empresa señalan que «organizar este evento internacional cuesta entre 200.000 euros y un millón, en función de las estrellas que tenga cada competición; una internacional de saltos como la que alberga el centro de Bono tiene dos».
UN SECTOR EN CRISIS
En el mundo de la equitación manifiestan que el sector está en crisis y que en vez de beneficios arrojan pérdidas.
También matizan que «debido a la crisis económica, si la familia Bono quisiera vender su hípica, no podrían obtener más de tres millones de euros».
Y los ingresos no son tantos. Hípica Almenara ofrece para recuperar el esfuerzo económico de su mantenimiento, el pupilaje de caballos que, según su propia web, incluye «los servicios de taquilla, guadarnés, cuadra individual, cama, limpieza, comida y uso de las instalaciones de picadero cubierto, pista de calentamiento, pista de galope y pista exterior principal en las condiciones que se determinen».
325 EUROS POR CABALLO
El centro de José Bono cobra 325 euros por caballo y mes. Incluso ofrece hipoterapia,»la alternativa terapéutica basada en la utilización del movimiento multidimensional del caballo para el tratamiento de diferentes afecciones físicas y mentales».
De hecho, Hípica Almenara arroja beneficios. Entre 2005 y 2008 -último ejercicio presentado en el Registro Mercantil- ha obtenido ingresos que superan el millón de euros, si bien es cierto que nunca ha repartido dividendos entre sus accionistas.
De ellos, Bono es el mayoritario, con el 80% de las acciones; el resto se reparte a partes iguales entre sus cuatro hijos.
En 2010 la hípica inscribía a su nombre un apartamento en la playa de El Campello, en Alicante, de algo más de 100 m2, que ha sido escriturado sin hipoteca; su precio rondaba los 300.000 euros.
LOS COMIENZOS
La sociedad se constituyó en 2001 siendo Bono presidente de Castilla-La Mancha y diputado regional. José Bono estaba casado con Ana Rodríguez Mosquera en régimen de gananciales y tenían tres hijos, Amelia, Ana y José.
Según se desprende de su declaración de bienes y de actividades de 2001, vivían con unos ingresos que rondan los 96.000 euros; parte de este capital lo aportaba Ana Rodríguez Mosquera, que percibía del PSOE 17.799,79 euros anuales.
Aparte, una modesta renta por un alquiler que les reportaba 11.359,13 euros al año. Sus deudas con los bancos superaban los 400.000 euros.
En aquel entonces eran propietarios de una casa en Salobre y dos fincas rústicas en el mismo municipio, recibidas en concepto de herencia.
PISO EN MADRID
Habían comprado el año anterior un apartamento en Madrid que venía a sumarse a otro piso en la capital, uno más en Toledo y un chalé de 400 metros cuadrados en Olías del Rey (Toledo) que les construyó Rafael Santamaría.
Precisamente uno de esos pisos, el de Madrid de 137m2 es el único que aparece hipotecado a favor de Hípica Almenara, con un crédito de 300.506,05 euros, único préstamo reconocido en su declaración de bienes conjunta de 2001.
Al año siguiente el matrimonio Bono-Rodríguez Mosquera sí suscribirá una nueva hipoteca a favor de la hípica: 685.763 euros con el chalé de Olías del Rey como garantía.
La cantidad total de ambos préstamos quedaba todavía muy lejos de los cinco millones de euros estimados en la construcción del centro.
En ninguna declaración de bienes posterior del matrimonio, en sociedad de gananciales o no, ha vuelto a aparecer algún otro crédito.
La atención pública se centró en Hípica Almenara en 2004, cuando trascendió que empresas de Francisco Hernando, El Pocero, estaban haciendo obras de mejora en ella; la Junta de Castilla-La Mancha acababa de aprobarle en tiempo récord el plan de construir 13.508 viviendas en Seseña (Toledo).
OBRAS DE MEJORA
En 2009 Paco Hernando manifestaba en una entrevista que las obras realizadas por su empresa Onde 2000 en Hípica Almenara no habían sido pagadas por el político, y ofrecía un precio total: 600.000 euros.
El Pocero nunca ha revelado quiénes fueron los patrocinadores que sufragaron aquellas obras de mejora.
El pasado mes de mayo La Gaceta publicó que Beatriz Hoteles fue uno de los que costearon parte de esas reformas.
Otros patrocinadores de Hípica Almenara son Porcelanosa, Rodríguez Paris, García Vaquero, Seguros Pelayo, Iberdrola, Hipercor y Medio Ambiente Gestión.
En el recinto también destacan los logotipos de Caja Rural de Toledo, plasmados en los bancos; los rótulos del Banco Santander y los anuncios del grupo inmobiliario Hercesa.
INTERCAMBIOS DE PUBLICIDAD
La respuesta del dirigente socialista no se hizo esperar y Bono aseguró que tales pagos se habían realizado en concepto de «intercambio de publicidad».
Así afirmó que Porcelanosa había pagado 180.000 euros por un poste publicitario; Seguros Pelayo otros 30.000 euros por su soporte y Beatriz Hoteles 90.000 euros más por dos vallas. Según se desprendía de sus propias declaraciones, José Bono sólo habría pagado 200.000 euros de los 600.000 euros que costaron las obras.
OCHO EQUINOS
Los caballos que monta el hijo del presidente del Congreso han costado más de 800.000 euros. En total tiene ocho caballos.
Después de publicar este dato, varias fuentes del mundo de la equitación han asegurado que ese precio es «ridículamente bajo».
El hijo de Bono dispone de un tráiler para desplazarlos cuyo precio es superior a los 110.000 euros. No todos los equinos que monta son de su propiedad.
Por ejemplo, Winston lo es de Nutrisport Horse, administrada por la mujer de Miguel Honrubia. El caballo Moreau es de Montserrat Albariño, la madre de Miguel y Alberto Honrubia.
Entre 2005 y 2006, llegaron dos caballos de nivel, Farceur du Haul y Jikael de la Babette; costaron 200.000 euros, dinero que fue sufragado por el empresario Rafael Santamaría, según publicó El Confidencial.
El precio más alto se dio en 2007 por Olimpic 7. Pagaron por él 200.000 euros. Ese mismo año también compraron Javelot, de 80.000 euros; Navaros, que costó 20.000, y Winston, por el que se pagó 50.000 euros. En 2009, el jockey obtuvo otro animal, Maestro San Lois, valorado en 120.000 euros.
NOTA.- este artículo se publicó originalmente en La Gaceta.