Barreda intenta restarle importancia a las catastróficas encuestas que le borran del mapa político, aunque con el inmenso patrimonio que ha heredado, poco le importa
José María Barreda ha hecho una vez más caso omiso de la intención de voto que le han pronosticado diversos medios para las elecciones autonómicas de 2011. A pesar de que los sondeos de ABC, El Mundo, El País y la Agencia EFE le dan como claro perdedor, el presidente regional ha asegurado que las encuestas van «bien», y que las elecciones «no se pierden ni ganan en la campaña electoral sino desde el primer día de legislatura». El castellano-manchego ha afirmado estar trabajando para merecer «el apoyo de los ciudadanos», aunque, de momento, no parece tenerlo.
El aristócrata presidente regional ha confesado, además, que no sería «ninguna tragedia perder», pues tiene «muchas cosas que hacer», como por ejemplo dedicarse a su carrera como profesor universitario, plaza que obtuvo siendo consejero de Educación. A Barreda no le debe importar mucho dejar Toledo, ya que el ciudadrealeño goza de un abultado patrimonio. Además, la ristra de títulos nobiliarios que colecciona el presidente socialista también le va a permitir tener un dulce retiro.
Sobre el apoyo de la cúpula socialista en la campaña electoral de C-LM, Barreda ha admitido estar deseando contar con la presencia Zapatero y de los ministros. El castellano-manchego con residencia habitual en Madrid quiere que Moncloa haga inversiones en la comunidad, que se ejecuten las que están en marcha, y que se invierta en la región. Esa es la fórmula que quiere emplear Barreda para frenar su descalabro electoral.
Acerca de la posible candidatura de Zapatero a las Generales de 2012, Barreda no es tan optimista como consigo mismo. Por ello ha afirmado recientemente en la Cadena Cope que su jefe de partido y secretario general del PSOE «tendrá en cuenta todas» las informaciones y encuestas para «conformar su decisión definitiva» de volver a presentarse o no. Aunque no ha querido compararlo, los sondeos del presidente del Gobierno y los de Barreda no se diferencian mucho.
Barreda, que ha dicho no tener «la menor duda» de que Rodríguez Zapatero «desea lo mejor para España como presidente del Gobierno y ésa debe ser la prioridad», ha precisado no obstante, que antes de 2012, «tienen que pasar muchas cosas en relación, no solo con encuestas, sino con elecciones reales», primero las de Cataluña y después las autonómicas de mayo de 2011, cuyos resultados «tendrán importantes efectos políticos».
En cuanto a la gestión de la crisis que está haciendo el Gobierno de Zapatero, Barreda ha apuntado defendido la actuación de Zapatero, aunque ha admitido que «después de un tiempo demasiado largo de indecisión se empezaron a tomar medidas, muchas de ellas, muy impopulares, que había que explicar mejor, hacer pedagogía política». Parece muy llamativo que quien pide que se ofrezca más información sea el jefe del Ejecutivo de la región menos transparente de España en contrataciones.