Barreda usa a Sopena y a su corresponsal en CLM, Carlos Iserte, con la intención de machacar y eliminar políticamente a la oposición
El pasado domingo, la televisión pública de Castilla-La Mancha (CMT) estaba de inauguración. Daba comienzo una ‘curiosa’ tertulia política plagada de periodistas ‘cortados’ por el mismo patrón. Pero para disgusto de Barreda, el nuevo programa no tuvo audiencia.
La expectación fue grande. La presencia del director de El Plural, Enric Sopena, dejó claro que lo que menos importaba era llevar a tertulianos expertos en política castellano-manchega. El socialista Barreda quiso asegurarse los halagos, y por eso contrató al periodista catalán.
En en la tertulia había más periodistas de El Plural. El corresponsal de Sopena en Castilla-La Mancha, Carlos Iserte, también fue contratado por Telebarreda para dar sus opiniones sobre política regional. Todo un tándem que permitió al presidente de la región dormir ‘plácidamente’, pensando en la propaganda que le habían hecho sus amigos.
El problema no fueron las críticas al PSOE de la región. Barreda se topó con que nadie vio el programa. Las paupérrimas cifras causan rubor, pues tan sólo un 5% de share y 22.000 espectadores optaron por El Debate de CMT.
El formato «Debate No-Do» diseñado por los socialistas manchegos estuvo un punto por debajo de la media de la cadena. Y ya es decir. Pues no le llega ni a la mitad del porcentaje de audiencia (10,8 % y 44.000 espectadores) que este tipo de programas consigue, por ejemplo, en la TV Canaria.
A pesar de que Candau y Barreda habían preparado un debate partidista y con periodistas de confianza, los castellano-manchegos pasaron de escuchar las parrafadas de Sopena e Iserte. De nada sirvió la buena dosis de incienso barredista que desplegaron a diestro y siniestro.
Es lamentable que el PSOE de la región use los impuestos de los ciudadanos para pagar a estos contertulios, ambos del mismo medio. Además, Sopena no es, precisamente, un experto en la actualidad periodística de Castilla-La Mancha
Todos los periodistas de la región estaban ansiosos por comprobar cómo un periodista de ámbito nacional, Sopena, les iba a decir a ellos cual es la situación de la política castellano manchega.
El siguiente paso quizá sea presentarse para la presidencia de la Asociación de Periodistas de Castilla-La Mancha
Ha nacido el líder que los plumillas necesitaban, un comentarista de plena confianza y al servicio de la cúpula socialista capitaneada por el aristócrata Barreda… Iserte, el ‘escribidor’ oficial del feudo
Ridículo estrepitoso, también, de los ‘convidados de piedra’, (el médico contertulio y el delegado del ABC de Toledo, Antonio González Jerez). No se sabe muy bien cuál es función en ese esperpento de tertulia política. Reír las gracias a los comisarios políticos de Barreda o tomar nota de la doctrina oficial para recitarla luego cuando les sea puntualmente solicitada.
Por la financiación del programa electoral no hubo problema. Aunque no haya habido buenos resultados de audiencia, el socialista Barreda tiene muy bien montado el ‘chiringuito’ televisivo socialista. Los 70 millones de euros que inyecta cada año en CMT -gracias a los bolsillos de los ciudadanos- dan para untar generosamente a Sopena y a su séquito de periodistas ‘cortesanos’, los encargados de hablar bien del aristócrata y dueño supremo del cortijo regional.
Eso sí, pronto -quizá muy pronto- podamos leer en las sucursales mediáticas del ‘duo sacapuntas’ que el ‘Debate NO-DO» ha sido el mayor episodio de la moderna democracia en Castilla-La Mancha.