El medio ni es transparente, ni es plural, ni es objetivo, ni es imparcial, ni es un servicio público, y se ha convertido en un cortijo mediático de su cúpula directiva, al servicio del poder y sus intereses
Cada vez son más los periodistas de la región que se han manifestado en contra del nuevo debate político que acaba de comenzar en Castilla-La Mancha Televisión. La falta de pluralidad informativa y la presencia del ‘ experto’ en la región, Enric Sopena, y su corresponsal en Toledo, Carlos Iserte, ha levantado numerosas polémicas. Lo del ‘duo sacapuntas’ le puede provocar al PSOE más perjuicio que beneficio.
Eusebio Cedena ha publicado un artículo en el que pone de manifiesto la escasez democrática que existe en la región capitaneada por el socialista Barreda, algo que se demuestra al observar los contenidos de la televisión pública y la talla de los contertulios de la nueva mesa política que ha comenzado ahora, a tres meses de las elecciones.
Vamos por la directa. Solo en una sociedad pobre y empobrecida, política, económica y socialmente, puede darse un subproducto tan elaborado como Castilla-La Mancha Televisión, impopularmente Telecandau. Hay que tener un déficit democrático muy alto para mantener este espécimen televisivo con el rostro impenetrable de su director general al frente y no sentir vergüenza de ofrecer el espantajo a la sociedad castellano-manchega, que desde luego no se lo merece
«Y encima, lo paga silenciosamente. No hablo de los profesionales, no hablo de los periodistas, ni de los técnicos, ni presentadores, no cuestiono su valía ni la calidad de su trabajo: de lo que hablo es del régimen implantado en el medio, una forma de hacer televisión que menosprecia a los ciudadanos, insulta su inteligencia, manipula y desinforma y lo hace, además, con el dinero público de todos y una opacidad indigna. Tremendo», afirma el periodista en El Digital de Castilla-La Mancha.
El medio ni es transparente, ni es plural, ni es objetivo, ni es imparcial, ni es un servicio público, y se ha convertido en un cortijo mediático de su cúpula directiva, al servicio del poder y sus intereses. Es evidente
Que nos expliquen para qué necesitamos esta tele los castellano-manchegos y por qué gastamos en ella decenas de millones de euros cada año
Según Cedena, «el último episodio de esta vergüenza regional de televisión es la puesta en marcha, en plena precampaña electoral, de un amago de tertulia libre, caricatura de debate, en la que todo está dispuesto para sumarle apoyos al poder de aquí al mes de mayo, sin otro objetivo real ni perceptible».
Finalmente, el periodista afirma que «s lo que hay, ni se molestan en disimular. Puro circo: la escena, el formato, el momento, los contenidos, la decoración. Un fantasma que es un insulto a los castellano-manchegos. Y un nuevo menosprecio a los boquiabiertos y alucinados periodistas de la región. ¿Pero por quién nos toma esta gente?».