El presidente de Reyal Urbis, Rafael Santamaría, con intereses en Castilla-La Mancha y conocido por su estrecha relación con el expresidente José Bono, cobró 1,30 millones de euros por el ejercicio de sus funciones en la inmobiliaria, que se encuentra en proceso de concurso de acreedores, en el ejercicio 2013.
Esta cantidad supone una reducción del 14% en sus percepciones respecto a un año antes. De la retribución total, 1,20 millones corresponden a su sueldo, mientras que los 104.000 euros restantes derivaron de las dietas por asistencia al consejo.
En mayo de 2013, un mes después de declararse en concurso, el consejo de Reyal acordó recortar en un 20% las dietas de los consejeros por la asistencia al consejo.
Según el informe de retribuciones del consejo de la inmobiliaria remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la remuneración del presidente de Reyal copa el 69% del sueldo total abonado al conjunto del máximo órgano de gestión.
En concreto, la inmobiliaria pagó a los ocho miembros de su consejo un importe total de 1,89 millones de euros durante el pasado año, cantidad un 13% inferior a la de 2012.
El exalcalde de Madrid José María Alvarez del Manzano percibió 65.000 euros como consejero independiente de Reyal el pasado año, un 4,4% menos. De su lado, Raquel Santamaría, hija del presidente y primer accionista de la empresa, cobró 87.000 euros, un 3,3% menos por su condición de consejera ejecutiva.
Reyal Urbis, que promovió en Guadalajara la megaurbanización Valdeluz, cerró 2013 con una pérdida neta de 820,30 millones de euros, que supuso recortar en un 9,8% los ‘números rojos’ de 2012.
La cifra de negocio se desplomó un 56,5%, hasta los 59,18 millones de euros. La inmobiliaria, que acaba de pactar un expediente de regulación de empleo (ERE) para 68 trabajadores, más de la mitad de la plantilla, trabaja en una propuesta de convenio «para lograr un acuerdo con todos sus acreedores a la mayor brevedad posible».
De esta forma, lograría emerger del proceso concursal en el que está inmersa desde hace más de un año, con un agujero patrimonial cifrado entonces en de 1.700 millones de euros.
