Pierde a los castellanomanchegos que en 2015 le den su confianza para ser presidenta de Castilla-La Mancha otros cuatro años
Un 20 de junio de 2011 María Dolores de Cospedal se subió a la tribuna de oradores de las Cortes de Castilla-La Mancha y proclamó: ´Los castellano-manchegos han querido un Gobierno que garantice la superación de la grave crisis de crecimiento y empleo que lastra desde hace años nuestro bienestar´.
Cuando pronunció aquel discurso de investidura ni siquiera era consciente de la sorpresa de bienvenida que le tenía preparada José María Barreda: un déficit del 7,8% del PIB -el más alto de toda España- que, en un ejercicio, su Ejecutivo logró reducir al 1,48%, como recordó este miércoles.
La Comunidad que este 3 de septiembre de 2014 describió la presidenta castellano-manchega en el último debate del estado de la región de la legislatura es muy distinta de aquella encontró en el verano de 2011, tras siete mandatos socialistas.
Ha abandonado la recesión, es la región en la que más han crecido las exportaciones, ha logrado controlar el déficit, ha reducido un 40% los altos cargos, paga a sus proveedores en un plazo medio de 47 días, ha devuelto los 121 millones de euros que el PSOE dejó de deuda con las farmacias, ha abierto 13 nuevos centros de salud, ha reducido un 34% las listas de espera, es la segunda comunidad donde más prestaciones reciben las personas dependientes, ha aumentado el número de colegios bilingües de 190 a 463, se ha sacudido esa excesiva dependencia de las subvenciones públicas… Y, sobre todo, encara el futuro con ´optimismo´.
´Necesitábamos un cambio y yo creo que lo estamos haciendo entre otros´, señaló sin ocultar su satisfacción justo después de enseñar su as de oros: una rebaja del tramo autonómico del IRPF que ha hecho que un millón de castellano-manchegos -todos los contribuyentes- estén doblemente de enhorabuena tras la reducción de impuestos del Gobierno de Mariano Rajoy.
La presidenta que aquel 20 de junio de 2011 tenía todo por hacer este 3 de septiembre de 2014 se presentó ante los ciudadanos con mucho hecho pero aún mucho más en mente. Porque sí, Cospedal ya está pensando en la próxima legislatura.
La reducción del tramo autonómico del IRPF mejora la rebaja fiscal de Rajoy.
Su discurso de este miércoles, con el anuncio de medidas que se extenderán a los años 2015 y 2016, llevaba implícito una petición a los castellano-manchegos a apenas nueve meses de las elecciones autonómicas: dadme vuestra confianza para ser presidenta cuatro años más.
Eso les decía entre líneas ante la atenta mirada de su mano derecha en el Gobierno, Leandro Esteban, y el desinterés de Emiliano García-Page y el resto de diputados socialistas, que no se inmutaron ni levantaron la vista de sus pantallas de teléfono y de ordenador ni siquiera cuando Cospedal anunció su medida estrella.
Con una oposición más preocupada por la reforma de la ley electoral y la pérdida del sueldo de los diputados regionales (medida que recurrieron ante el Tribunal Constitucional y éste avaló) y la economía de Castilla-La Mancha encarrilada, tiene motivos Cospedal para confiar en que el electorado de la región responderá.
Ya lo hizo en las europeas, como en medio del desinfle generalizado del PP Cospedal obtuvo en Castilla-La Mancha el mejor porcentaje de voto para el partido tras La Rioja: un 37,7%, 12 puntos por encima de la media nacional de los populares. Y todas las encuestas le auguran una nueva mayoría absoluta.
En un lugar de la Mancha los populares viven al margen del miedo instalado en el resto de las baronías del partido por lo que pueda pasar en las elecciones de mayo, con la tranquilidad que les infunde la gestión de Cospedal.
Este miércoles sus compañeros hacían cola para felicitarla y, lo que es fiel reflejo de su forma de gobernar: en la tribuna de invitados estaban sentados desde los presidentes de la patronal CECAM y ATA hasta los secretarios regionales de UGT, CCOO, CSIF y Asaja, pasando por el rector de la UCLM, los responsables del CERMI, de varias cámaras de comercio, de las cooperativas agroalmentarias, de asociaciones de mujeres y de Caja Rural y Global Caja.
