No, oiga, está muy bien que todos quieran serlo, pero socialdemocracia, socialdemocracia, el PSOE
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No tiene abuela y tampoco sentido común. Primero perdió el rumbo, después la sensatez, con ello se le extravió la economía española y ahora ha perdido el ‘oremus’ y puede que la vergüenza.
Había máxima expectación, sobre todo después de que Pablo Iglesias revelara que habla con frecuencia y que incluso recibe consejo del expresidente socialista, y este no ha defraudado.
Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero en el mismo escenario en el único acto conjunto de la campaña (Y para Pablo Iglesias, el mejor presidente de Gobierno que ha tenido España es… ¡Zapatero!).
Y, además, en plena ofensiva del líder de Podemos, quien en un alrde de desvergüenza, hasta reivindica ahora la figura del exlíder del PSOE –«el mejor presidente que ha tenido España«-, con el objetivo de dividir más al partido rival por la izquierda.
Es patético, porque Pablo Iglesias quiere atrapar para su formación la memoria sentimental del PSOE (El chiste de Moncloa que hunde a Podemos: «Les faltaba incluir el Zapatero en su catálogo»).
La herencia emocional del PSOE ganador: la del Felipe González del 82 y la del Zapatero de 2004 y 2008.
Aunque González sufre de urticaria cada vez que se le menta al líder de Podemos, Zapatero encuentra en Iglesias a un político nuevo e inexperto que le pide consejo. Y eso hunde todavía más a su partido.
Pablo Iglesias le dedicó a Zapatero unas palabras tan amables como envenenadas en una entrevista con Pepa Bueno en la Cadena Ser.
Dijo de él que ha sido el mejor presidente de la democracia y que es «muy generoso» y «muy sensato».
Antes ya había celebrado sus esfuerzos diplomáticos con Venezuela, y luego contó que cuando tiene dudas le manda un mensaje para hablar con él, y que el mejor presidente de la democracia lo atiende para resolver las dudas lógicas de un joven y diligente aprendiz, sin la suficiente experiencia aún para atender los graves asuntos de la política y el poder.
«He aprendido muchísimo con él».
EL MITIN CONJUNTO DE VALLADOLID
Sánchez y Zapatero han llegado a Valladolid este 17 de junio de 2016 en un momento en el que el PSOE lucha por evitar el sorpasso y en el que se ha vuelto a filtrar que Iglesias y Zapatero mantienen conversaciones, especialmente sobre temas de política internacional.
Más leña al fuego. El actual secretario general del PSOE y Zapatero no tienen sintonía. Desde que Sánchez intentara alejarse de su reforma constitucional, el expresidente se ha sentido ofendido con el nuevo líder.
Pero esta actitud es recíproca, pues en el entorno de Sánchez ven la mano del otro en los movimientos para sustituirlo por Susana Díaz.
En medio de este clima, Zapatero ha asegurado que cualquier «respeto y reconocimiento» a la tarea que hizo durante sus ocho años en la Moncloa supone en el fondo «el respeto y el reconocimiento al PSOE».
«TODA MI VIDA HA SIDO ASÍ»
El exsecretario general del PSOE ha agradecido «sinceramente» las «amables» palabras de Iglesias, pero le ha advertido:
«Cualquier palabra que suponga respeto o reconocimiento a mi tarea no es otra cosa que el respeto y el reconocimiento al PSOE, porque yo me debo al PSOE. Toda mi vida ha sido así».
«Es un reconocimiento a vosotros y a los votantes del PSOE. Eso es lo que suponen las palabras de Iglesias».
Zapatero hablaba en el mitin en el polideportivo La Victoria de Valladolid y a nadie se le escapa que son abrumadora mayoría los convencidos de que es el padre ideológico del fraccionamiento actual que sufre España y de Podemos. Tampoco que se lleva fatal con el secretario general y candidato del PSOE, Pedro Sánchez.
«Por razones de futuro, España necesita un gobierno equilibrado entre la responsabilidad y el compromiso social, entre la ambición de futuro y el poso que da la historia de 137 años detrás del PSOE».
Frente a la nueva socialdemocracia que reivindica el caradura de Pablo Iglesias, un patético Zapatero ha replicado:
«No, oiga, está muy bien que todos quieran serlo, pero socialdemocracia, socialdemocracia, el PSOE».
