Todo quedará en nada porque ni en Francia ni en España se le hará mucho caso, pero Jean-Louis Demelin, alcalde de Font-Romeu-Odeillo-Via, pedirá a Nicolas Sarkozy y al Rey Juan Carlos I de España que la población pase a ser de soberanía española.
El Ayuntamiento de la población francesa, situada en los Pirineos, muy cerca de la frontera entre España y Francia, enviará un par de cartas a los jefes de Estado de los dos países para denunciar «la supresión constante de los servicios públicos franceses en la Cerdaña».
«NADIE VENDRÁ»
El Consistorio de esta población, que tiene menos de 2.000 habitantes, construyó una nueva escuela por valor de cuatro millones de euros y, ahora, el Ministerio de Educación de Francia anunció la supresión de algunos de los profesores, según recogió El Punt Avui —Font-romeu vol «abandonar França i tornar a Catalunya»–.
Los padres de alumnos de la escuela de la localidad se quejaron de que este tipo de medidas están obligando a marcharse de la comarca a muchas familias: «Poco a poco están provocando la desertificación de la Cerdaña y Capcir, nadie vendrá o se quedará a vivir si cierran las escuelas», ambas comarcas en los Pirineos Orientales franceses.
El próximo pleno municipal se llevará a cabo al raso, delante de la escuela, como protesta por la decisión del Gobierno francés, y pese a que la población –cuya atracción turística más potente es una estación de esquí– podría sufrir temperaturas de 10 grados bajo cero a la hora del pleno.
EL TRATADO DE LOS PIRINEOS
Esta propuesta de cambio de nacionalidad, que se enmarca en una acción simbólica para poner de manifiesto las necesidades de los habitantes del pueblo, se materializará con el envío de dos cartas «para denunciar el Tratado de los Pirineos», entre Francia y España, en 1659, por el que la población pasó a formar parte del país galo.
Para Demelin, Font-Romeu-Odeillo-Via es una localidad como Llivia (localidad de la provincia de Gerona enclavada en territorio francés) y tendría que haber seguido su misma historia.
De hecho, el tratado que afecta a la población francesa es el Tratado de Llivia (1660), por el que se acordó el traspaso de una treintena de poblaciones, hasta entonces españolas, a Francia, excepto Llivia por ser ciudad y no pueblo.
YA PASÓ EN DOS OCASIONES ANTES
El Font-Romeu-Odeillo-Via actual es el resultado de la fusión, en 1822, de los municipios de Odeillo y Via, y el nombre de Font-Romeu proviene de la fuente de una ermita de la localidad.
Este no es el primer caso que se da de anuncio de deseo de cambio de nacionalidad por la vía burocrática administrativa de toda una localidad. Hace unos diez años, otras dos poblaciones (Eyne y Les Angles) de frontera francesas denunciaron, de la misma forma, el Tratado de los Pirineos.