La estrategia de CiU va dirigida a un escenario de consultas, victimista, de ruptura, en el que la culpa es siempre del enemigo externo, sin ejercer jamás autocrítica
Alicia Sánchez-Camacho fue reelegida este 5 de mayo de 2012 presidenta del PP Catalán.
Sánchez-Camacho ha llevado el partido a ser la tercera fuerza política en el Parlamento de Cataluña con un resultado histórico.
Su objetivo, ahora, es desbancar a los socialistas catalanes como segunda fuerza y que el PP sea en Cataluña una alternativa de gobierno, en un congreso de refundación en el que el partido ha cambiado de nombre, PP Catalán -en lugar de PP de Cataluña- y ha incorporado la senyera (bandera catalana) en el logo.
-Un Congreso sin alternativa. ¿Eso es unidad o es rodillo?
-Eso es unidad por primera vez en el PP catalán. Es unidad sin imposiciones. Soy una persona que quiere ejercer un liderazgo compartido. La gente ha valorado esta forma de hacer las cosas después del anterior congreso, en el que el partido estaba muy dividido. Hemos demostrado que hemos sido capaces de llegar hasta aquí muy fortalecidos, con capacidad para dirigir Cataluña y además siendo partido de Gobierno.
-Un partido de Gobierno pero ¿con contradicciones con el partido en Madrid en temas como el Pacto Fiscal o el bilingüismo?
-En absoluto. Yo me quedo con mi defensa de los principios y la defensa de las convicciones del PP de Cataluña. Jamás renunciaré a la defensa del bilingüismo, porque forma parte de mi esencia como persona, forma parte de la esencia del PP de Cataluña, y por lo tanto, la defensa del bilingüismo, de la lengua española, de la lengua catalana y de una tercera lengua sigue en la hoja de ruta del PP de Cataluña. Tanto que hemos querido impulsar una coordinadora del bilingüismo, desde el PP y las asociaciones y entidades que defienden el bilingüismo, y también con el resto de partidos políticos que defienden el bilingüismo integrador. Nuestra hoja de ruta va a seguir ahí. Lo que ocurre es que ojalá me dieran los catalanes la capacidad de gobernar, porque si gobernara el trilingüismo formaría parte de la normalidad de las escuelas como lo es de la normalidad de la calle. Sobre una alianza con CiU, en absoluto, no tengo una alianza con nadie más que con mis votantes y con mi partido. Lo que hay es una colaboración necesaria con el pueblo de Cataluña para tomar medidas responsables que nos permitan salir de la crisis. Yo tengo una grandísima discrepancia con CiU, y la seguiré teniendo. Es más, creo que CiU puede ser un obstáculo para el futuro integrador de Cataluña, porque ellos están por la fractura y no por la integración. Por eso el PP en este congreso va a salir revalidado como alternativa integradora de Cataluña.
-Hay una continua amenaza de elecciones anticipadas o de consulta de CiU para imponer el Pacto Fiscal, incluso pactando con el PSC. ¿Puede estar en la agenda próxima de Cataluña?
-En la agenda de Cataluña puede producirse que CiU y el Gobierno de la Generalitat lleven a los catalanes a un escenario sin retorno. A un escenario de ruptura y de confrontación. Por lo tanto, el PP es la única garantía de que eso no se produzca. La estrategia de CiU va dirigida a un escenario de consultas, victimista, de ruptura, en el que la culpa es siempre del enemigo externo, sin ejercer jamás autocrítica. Por lo tanto sólo puede garantizar un camino de moderación, de sentido común y de consenso para mejorar nuestro modelo fiscal y de financiación el Partido Popular. Es cierto que nosotros defendemos que debe haber un mejor modelo de financiación en Cataluña, que no Pacto Fiscal, que sea equilibrado entre lo que se pague y lo que se recibe, justo y proporcionado, pero también solidario para seguir vertebrando la España de todos, porque Cataluña no sería nada sin el resto de España, al igual que España no sería la España de hoy sin la Cataluña de todos.
-Un logo nuevo, con la ‘senyera’. ¿Se quiere pescar en el caladero de Unió buscando catalanes no separatistas?
-Ese es mi objetivo. Pero no sólo buscando votantes de Unió, también del PSC e incluso de Convergència. Aquellos que sienten su catalanidad y su españolidad con orgullo, pero también con moderación y se alejan de posiciones radicales. Creo que por eso ahora es la gran oportunidad del PP de Cataluña. Por eso este es un congreso histórico. Acercamientos para alianzas con Unió no existen, y lamento que Unió esté siendo el cómplice y la comparsa de una Convergència radicalizada que quiere romper con el resto de España.
NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta’