La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Badalona ha archivado definitivamente la querella criminal contra el alcalde de la ciudad, Xavier García Albiol (PP).
El caso se remonta a abril de 2010 cuando los populares repartieron panfletos electorales por la ciudad en los que se vinculaba a los gitanos rumanos con la delincuencia y aparecía una fotografía con el lema «No queremos rumanos».
Pese a calificar de «excesos verbales» algunas de las expresiones del alcalde –que contó con la presencia de Alicia Sánchez-Camacho en el reparto de los folletos– la juez ha considerado que García Albiol no ha cruzado los límites del ejercicio de libertad de expresión.
UN AUTO QUE DA «LUZ Y ESPERANZA»
El alcalde ha celebrado, tras conocer la decisión judicial, que se haya archivado la querella criminal contra él. Para García Albiol, «el auto da luz y esperanza a los vecinos que vienen sufriendo estos problemas de incivismo e inseguridad; que sufren día a día los problemas que les provocan estas personas que, de un tiempo a esta parte, se habían instalado en nuestra ciudad».
Ha señalado, además, que el fallo anima al Gobierno municipal, presidido por él y con el apoyo de CiU, a seguir trabajando dentro de la legalidad para «amargar» a los extranjeros que crean problemas de inseguridad e incivismo hasta que abandonen la ciudad.
«No tengo dudas. Acabaremos venciendo y el tiempo de forma definitiva nos dará la razón de que el camino que hemos iniciado, que los vecinos ven y reconocen pero en el que nos falta todavía mucho por hacer, es el adecuado», ha añadido.
Sin embargo, tras un año en la alcaldía, los problemas de incivismo e inseguridad en Badalona no se han solucionado. «A diferencia de lo que ocurría hace un año, el problema se reconoce, se afronta y se toman medidas para solucionarlo», ha puntualizado.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y QUE LAS URNAS DECIDAN
Así, la Justicia no ve motivo para procesar al alcalde de la tercera ciudad de Cataluña por los folletos. De hecho, el juzgado había rechazado la querella pero la Audiencia de Barcelona le obligó a tomarla en consideración e investigar.
Sos Racisme y la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya, al entender que los folletos podían ser constitutivos de un delito de provocación a la discriminación, al odio o a la violencia, llevaron al alcalde ante la justicia.
«Se puede participar o no del ideario expresado por el querellado pero el mismo ejerce su libertad no sólo como ciudadano sino como representante político que le legitima para poder expresar políticas de inmigración alternativas a la vigente», apunta la juez en el auto.
Y consider que, en este caso, no se puede limitar el derecho de expresión, porque «resultaría dañino en un Estado democrático y plural»; y será «el juego democrático» el que deba valorarlas, «no la jurisdicción penal». Es decir, las urnas. Unas urnas que a los pocos meses dieron la mayoría, por primera vez, a García Albiol.
A LOS DEMANDANTES LES QUEDA LA OPCIÓN DEL RECURSO
El juzgado ha declarado terminadas las diligencias previas, y acordado el sobreseimiento de esta causa, aunque Sos Racisme y la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya tienen aún la opción de recurrir el archivo ante la Audiencia de Barcelona.
En septiembre de 2011, tras declarar en el juzgado –acto que contó, también, con la presencia de Sánchez-Camacho, y a la que este lunes el alcalde le ha agradecido su apoyo–, García Albiol insistió en su tesis de que «una parte importante de la inseguridad» de Badalona es culpa de gitanos rumanos y que la querella no iba a callar las políticas del PP contra la inmigración ilegal.
En ese momento, García Albiol aseguró que la querella contra él era exclusivamente política, porque se interpuso el 27 de octubre de 2010, seis meses después de producirse los hechos, y a 15 días de las elecciones autonómicas «con una clara voluntad de perjudicar la candidatura» de los populares.