Utilizaron como intermediario a Alta Partners
La trama liderada por Oriol Pujol continúa este miércoles con un nuevo episodio. Según información policial, el hijo del president de la Generalitat recibió comisiones por ayudar a Sony, Sharp y Yamaha a vender sus plantas industriales en Cataluña, razón por la que, junto a su amigo íntimo Sergio Alsina, presidente de Alta Partners, empresa donde trabajaba la esposa de Oriol como consejera, cobraron cinco millones de euros.
El ‘caso Campeón‘ rezuma en esta operación.
La misión de Oriol Pujol, secretario de CDC, era la de facilitar la desinversión de empresas para a cambio recibir comisiones con las que luego montar las ITV de coches, -parte mollar de la polémica-.
Alta Partners, presidida por Alsina, se embolsó tres millones de euros por despejar de obstáculos la desinversión de Sony y buscar un comprador para esta planta que la japonesa tenía en Cataluña.
El nuevo dueño de las instalaciones, recoge este 12 de diciembre de 2012 el diario El Mundo, Ficosa, abonó esta cifra para garantizar el respaldo administrativo, así como los ERE que se iban a llevar a cabo.
Esto significa que Alta Partners se habría llevado bajo el pretexto de consultoría, en torno a seis o siente millones de euros -con el resto de empresas-.
Alsina y la mujer de Oriol Pujol se encargaban de buscar empresas catalanas que se hicieran cargo del activo y el pasivo de las sucursales japonesas en España, y sobre todo, de despejar obstáculos administrativos.
El objetivo de Ficosa era aprovechar las instalaciones y el personal dejado por los japoneses para montar ITV de coches -concesión que depende del Gobierno catalán- y quedarse con la exclusiva de las inspecciones de edificios, naves y empresas en toda Cataluña.