La presidenta del PP catalán se ha tirado a la piscina y estaba vacía: ¡Tremendo porrazo!

Los periodistas ‘amigos’ achicharran a la popular Alicia Sánchez-Camacho

Pere Navarro (PSC) y Albert Rivera (C's) y Alberto Fernández Díaz coinciden en la presentación de 'Crónica Global'

Los periodistas 'amigos' achicharran a la popular Alicia Sánchez-Camacho
Alicia Sánchez Camacho. PD

A la presidenta del PP catalán le dan hasta en el velo del paladar casi todos pero, este 8 de octubre de 2013, uno de los que más finamente le sacude y con más criterio es Toni Bolaños, miembro del Consejo Editorial de ‘Crónica Global’, ex director de Comunicación de la Presidencia de la Generalidad y del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y tertuliano en Cadena Ser, Antena 3 y La Sexta.

La pieza de Bolaños se titula «Un error mayúsculo» y aparece, como no podía ser de otra manera,  en ‘Crónica Global’, el medio online  recién surgido en Cataluña para cubrir con sensatez y libertad  un hueco que necesitaba ser cubierto y que este 7 de octubre de 2013 se presentó en sociedad.

Fue, como correspondía, una presentación muy especial, hecha a un tiro de piedra del Camp Nou y que reunió a representantes del PSC, con Pere Navarro a la cabeza, del PP, con Alberto Fernández Díaz y Ángeles Esteller, y de Ciudadanos, con Rivera, Mejías y etcétera.  Todos bajo el mismo techo, al alcance de cualquier desalmado periodista.

Asegura Bolaños que  Sánchez-Camacho ha cometido un error más que notable en el terreno estratégico. Ha sacado pecho con su presencia en los maitines del PP y ha filtrado a los medios de comunicación -sólo a uno, El País-que llevaba bajo el brazo una nueva propuesta de financiación. Para rematar su jugada, concedía a Pepa Bueno en la cadena Ser una única entrevista para ensalzar las virtudes de su propuesta.

Con esta carta de presentación, todo el mundo creyó que Sánchez-Camacho había consensuado su propuesta con Rajoy y Cospedal. Incluso, los más incrédulos veían en la puesta en escena un cambio de actitud del PP. Parecía que el Gobierno, de la mano de Sánchez-Camacho, movía pieza y más cuando espetó al inicio de su entrevista radiofónica «las cosas no pueden quedarse como están«.

A partir de aquí, desgranó su propuesta. Reformas, solidaridad limitada, dineros finalistas, nuevo modelo financiero y cambio de actitud en los presupuestos. A estas alturas, nadie dudaba que la dirigente popular catalana lo tenía todo atado y bien atado. Sin embargo, la realidad ha sido la contraria. La nueva transición de Sánchez-Camacho ha durado lo mismo que un caramelo en la puerta de un colegio. Nada, y menos.

Y concluye deaconiano Toni Bolaños:

«Ha quedado desautorizada en Madrid, dónde sus colegas de la Comunidad de Madrid o Extremadura le han dado de lo lindo, y ha quedado desautorizada en Cataluña».

No es Bolaños el único que llega a esa conclusión y para comprobarlo basta repasar la revista de prensa la hace  Pablo Planas  en ‘Crónica Global’ y que este martes lleva un titular que lo dice casi todo: «El linchamiento mediático ‘amigo’ de Alicia Sánchez-Camacho».

Ni de un combate de muay thai (el kárate a muerte en Bangkok) hubiera salido más lastimada Alicia Sánchez-Camacho que de su viaje el lunes a Madrid. El encarnizamiento contra la líder del PP catalán es tan despiadado que hasta el ABC le dedica un editorial con el título «La desnortada propuesta de Camacho».

Cómo será la cosa que El Mundo parece un diario criptoconvergente y acomplejado, romo y desafilado en comparación con el papel que dirige Rubido. El diario de Pedrojota titula en portada que «Camacho se estrella al pedir que Cataluña pague menos», pero introduce sutiles matices en el editorial: «Camacho yerra más en la forma que en el fondo».

¡Ostras!, que diría el capitán Haddock, me han cambiado El Mundo por un sucedáneo de La Vanguardia.

Aclara Pablo Planas que nos ahorra detalles de la golpiza contra Alicia en la prensa soberanista «porque más que un combate de boxeo oriental, las descalificaciones adquieren sesgos de snuff movie».

En medio del linchamiento mediático contra la tímida propuesta del PP catalán de hacer algo en Cataluña, El País resume la situación en su crónica principal con un lacónico «tiro en el pie» del PP que debería ser un titular pero, como acostumbra a pasar con lo mejor de los diarios, se halla en las tripas del texto.

Vayamos por partes y evitemos los chistes fáciles. Alicia Sánchez-Camacho, que se merece el mismo respeto que se dispensa, por ejemplo, a Duran i Lleida en Madrid, pertenece al mismo partido que defiende en el País Vasco y en Navarra el escándalo permanente del concierto económico, sistema propio, particular, foral y australopiteco por el cual los habitantes de esas tierras pagan menos y reciben más que los del resto de España, por resumirlo en pocas palabras.

Cabe añadir que la asamblea de barones regionales del PP sacaba pecho contra su compañera de partido el mismo día que, sin ir más lejos, el PP vasco se sumaba con toda normalidad al pacto entre los socialistas vascos y el PNV para una reforma fiscal en las provincias vascongadas (ya que hablamos de fueros).

«El acuerdo a tres, con PNV, PSE y PP, es un nuevo hito en los acuerdos de Euskadi que garantiza que las tres provincias vascas cuenten con la misma fiscalidad», explica Ania Elorza en una información del diario de Prisa.

Sí, han leído bien, el PP «aportará los votos que faltaban a nacionalistas y socialistas en Guipuzcoa y Álava a cambio de pequeñas modificaciones que no cambian en lo sustancial ni en la filosofía el pacto«, añade la nota.

¿A qué es raro? Pues ni una línea de todo esto se explica en el ABC; mucho menos en el editorial que califica de «desnortada» la propuesta catalana del PP. Y ahí está una de las claves de la cosa, en saber dónde está el Norte, cosa que en ABC está clarísima.

En El Mundo, tal información sobre lo posible en Bilbao y lo imposible en Barcelona requiere una discreta media página con el título «El PP vasco avala el pacto fiscal que descalificaba».

Todos los periódicos dan en portada la somanta contra el PP catalán, pero es El País quien se lleva el primer premio al tratamiento gráfico de la cosa. Una gran fotografía de Cristina Fernández, la presidenta argentina, con gafas de sol y camino del quirófano, acompaña al titular sobre Sánchez Camacho y las «tensiones en el PP».

Demasiado obvio para pensar que se trata de una chapuza del tipo de colocar un módulo de «sexo es vida» en una portada monográfica sobre el Papa, el emérito.

En El Mundo, menos ocurrentes hoy, la foto es para la dirigente popular, con expresión melancólica, sobre el título «Camacho se estrella», etcétera.

En La Razón se muestran, en general, más contenidos. «Gobierno y PP rechazan la financiación para Cataluña que pide Sánchez-Camacho», destacan en un suelto de portada.

Difícil explicar con tan pocas palabras que la protagonista del día no se ha sacado de la chistera su propuesta. Contaba con el visto bueno, el apoyo y aportaciones gubernamentales y de otras «federaciones» de su partido, pero eso casi ni sale en los periódicos.

Y es que no se puede abarcar todo. El diario de Marhuenda dedica la foto, en cambio, a la visita a su sede de Arias Cañete, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente al que atribuyen la frase: «El PP es un partido indivisible, como la nación española», en lo que no parece un mensaje subliminal, precisamente.

En la estampa colectiva destacan Cañete, obviamente, Cospedal, Arenas, Báñez y Jorge Fernández Díaz, que no dejó de mostrar su apoyo a la presidenta de su partido en Cataluña. Un kamikaze, vista la prensa.

Por cerrar el tema, La Razón advierte también en su portada de que, según el informe PISA relativo a la educación de los adultos, «No entendemos ni El Quijote ni la factura de la luz: el 66% de los españoles se pierde leyendo un texto complejo».

Visto lo cual, lo de Alicia en Madrid ha sido un éxito de imagen sin precedentes, dada su ocupación de las portadas.

El mismo asunto de la torpeza lectora y matemática ocupa casi toda la portada de El Periódico, con un «Marca España» en cuerpo de titular noventa y un texto de cero coma cíceros en el que se intenta explicar la noticia. Demasiado pronto (para mi) como para intentar conciliar qué tiene que ver una cosa con la otra, sobre todo en el mismo periódico que es capaz de ponerse patriótico cuando un motorista catalán gana una carrera de 37 centímetros cúbicos en Kuala Lumpur.

Paso al artículo de Esperanza García, que en el mismo papel de Zeta anima a participar en la concentración del Doce de Octubre en la Plaza de Cataluña bajo el lema «Better together», el eslogan de los escoceses que también se sienten británicos. También Joan López, en la edición catalana de ABC, se refiere al tema:

«A lo sumo podemos aspirar a que hagan la crónica de la noticia que no ha existido (alude a la ocultación de informaciones contrarias a la hoja de ruta soberanista), como por ejemplo que expliquen escandalizados que un autobús de Huesca o de Tarazona ha venido a la manifestación, cuando en cambio para ellos invadir Castellón durante la cadena humana es macanudo».

En La Vanguardia destacan el artículo de Lluís Foix, que pide explicaciones a Homs sobre su inexistente agenda de los problemas de Cataluña, y el análisis de María Dolores García, que asegura con rotundidad que no habrá consulta y que ya está asumido por Convergència.

El pacto de este partido con Reagrupament (Carretero) y las exploraciones de una lista única soberanista para las europeas se interpretan en general como un intento de Mas por no darse un leñazo definitivo en las elecciones europeas. Genial Daniel Arasa y su memoria sobre la cárcel Modelo.

En El Mundo, Arcadi Espada cita a Félix Ovejero («una semejanza de relaciones no es una relación de semejanzas» para entrar a saco:

«Hitler y Mas tienen varias cosas en común. El oficio de la política. El nacionalismo. Una determinada concepción de la lengua […] Comparar a Mas con Hitler no sólo es posible, sino que es conveniente».

Ironía y pincel hiperrealista en unos tiempos en los que no se entiende nada, ni la factura de la luz. Lo de Salvador Sostres, en cambio, es otra cosa, un artículo sobre el policía torturador Billy el Niño que confirma su vocación de Jacques Vergès (el abogado francés) de la pluma.

POLÍTICOS Y PRESIODISTAS EN LA PRESENTACIÓN DE CRÓNICA GLOBAL

Alejandro Tercero, Francesc Moreno, Pere Navarro, Francesc de Carreras, Alberto Fernández Díaz y Albert Rivera, en distintos momentos del acto de presentación en sociedad de CRÓNICA GLOBAL.

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