Jordi Pujol, sus hijos Oleguer y Oriol y su mujer, Marta Ferrusola, cumplen con todos los requisitos que prevé la ley de enjuiciamiento criminal en sus artículos 503 y 504, para que se decrete la prisión provisional y que durante su internamiento estén limitadas las comunicaciones con el fin de que no puedan dar instrucciones para ocultar pruebas.
La certeza de que disponen de ingentes cantidades de dinero en el extranjero incrementa y posibilita el riesgo de fuga y por ello debe aplicarse la ley.
Tenemos muy cerca el caso Bárcenas, donde el tesorero del PP se encuentra en prisión, siendo el motivo principal, la ocultación de sus bienes y la existencia de administradores fiduciarios de su fortuna, pues bien, apliquemos la ley, que como machaconamente no se cansan de repetirnos, es igual para todos. Los miembros de la familia Pujol son iguales que los demás, las cantidades que están saliendo a la luz, son desorbitadas, y utilizaron el poder para saquear Cataluña.
Siempre he estado en contra de la prisión preventiva por cómo se está utilizando, con criterios distintos según el juez que toque, pero en estos casos, cuando el dinero es público y además se oculta fuera de España, se está aplicando ésta fórmula, de forma homogénea, por el alto riesgo de fuga y destrucción de pruebas que conlleva.
Recordamos, que por delitos de esta índole, y sin poder probar la existencia de cuentas en el extranjero, ingresó en prisión preventiva el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz y varias decenas de cargos públicos y empresarios. Los Pujol no pueden estar por encima de la ley, estamos pagando los errores que se cometieron por los sucesivos gobiernos desde Felipe a Aznar, con el famoso y nunca bien explicado pacto del Majestic, cuando se entrega el alma al diablo éste siempre pasa factura, por eso Rajoy, que es gallego sabe que nada se puede acordar con los espíritus solo encomendarse a ellos, que todo lo solucionan para bien o para mal. Desde esta tribuna, manifesté varias veces, que en Cataluña sólo hacían falta los intocables de la UDEF.
Mi enhorabuena para Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta, eso es periodismo de investigación, la sociedad española está esperando que el fiscal jefe de Barcelona pida disculpas públicamente.
