El Ayuntamiento de Barcelona, de tinte independentista, cifra en sólo 38.000 los asistentes al acto
![Artur Mas: "El adversario de Cataluña y de todos nosotros es el Estado [español] intolerante"](https://www.periodistadigital.com/wp-content/uploads/2014/10/arturmas-1-320x214.jpg)
Muychos miles de personas -alrededor de 38.000, según la escamente objetiva Guardia Urbana- se han concentrado este domingo, 12 de octubre de 2014, en la plaza de Cataluña de Barcelona, convocados por Sociedad Civil Catalana (SCC), para celebrar el Día de la Hispanidad y defender la unidad de España.
La concentración ha comenzado hacia las 11:00 horas, con diversas actuaciones musicales.
Al mediodía, un vídeo en el que se apela a «la Cataluña silenciosa» no independentista ha dado paso a los discursos. Han intervenido el presidente de SCC, Josep Ramon Bosch; el vicepresidente primero, Joaquim Coll; el vicepresidente segundo, José Rosiñol; y la vicepresidenta tercera, Susana Beltrán.
Varios representantes de la sociedad civil y del mundo de la cultura también ha pronunciado un discurso titulado «12 voces por la España de todos».
El acto ha finalizado con el himno nacional de España.
La concentración ha contado con el apoyo del PP, C’s y UPyD. El PSC, en cambio, se ha desmarcado. La representación del PP ha estado encabezada por su presidenta en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho; la de C’s la ha liderado su presidente, Albert Rivera; mientras que por parte de UPyD ha destacado la presencia del diputado Toni Cantó.
«España es nuestra, y los catalanes no pensamos renunciar a ella»
En su intervención, Bosch ha cargado contra la «pulsión soberanista» y ha defendido la unidad de España, cuyas instituciones han sabido respetar la pluralidad y velar por la prosperidad.
«Sabemos que el resto de españoles están orgullosos de que en Cataluña se alcen voces libres y desacomplejadas como las nuestras a favor de la unión».
Bosch ha hecho un llamamiento a afrontar juntos la crisis económica y el debate territorial.
«España es nuestra, y los catalanes no pensamos renunciar a ella».
Ha denunciado que el proyecto independentista solo ha traído división, amenazas y conflicto, y ha apelado a la convivencia y al entendimiento en España.
El presidente de SCC ha asegurado la independencia solo serviría para empobrecer a los catalanes, y ha señalado que, al igual que los independentistas dicen que tienen prisa, él también la tiene para que se recupere el «seny».
Bosch ha defendido el bilingüismo en la escuela, y ha dicho que ahora les toca trabajar, al igual que sus padres hicieron posible el pacto en la Transición y sus abuelos, para levantar a España «de la ruina de una guerra horrible», en referencia a la Guerra Civil. «Espanyols, visca Catalunya! Catalanes, ¡viva España!», ha proclamado para concluir.
Responder al independentismo con «sentido común e inteligencia»
Por su parte, Coll ha confesado que esta es la primera vez que participa en una movilización un 12O, pero ha confesado estar «muy contento de levantar la voz a favor de la España de todos en un momento tan y tan necesario».
El vicepresidente primero de SCC ha descartado que se pueda ser «ni más ni mejor catalán renunciando a España».
«No le reconocemos ninguna superioridad moral al independentismo; todo lo contrario, querer la partición de una comunidad de afectos no te hace mejor».
Coll ha subrayado que «España es de los catalanes, y no vamos a renunciar a ella prque sería renunciar también a nosotros mismos».
«La secesión no está justificada política ni moralmente, y socialmente nos divide y fractura. Pensar que los catalanes, por el simple hecho de serlo, vamos a hacer las cosas mejor separados del resto de España, refleja un pensamiento entre supremacista y naif».
«Poner a votación la división de un país no es una fiesta; es un drama y un fracaso, que tensiona y deja heridas a la sociedad, por eso nosotros rechazamos esta idea».
Finalmente, Coll ha rechazado que existan «razones económicas o agravios políticos, jurídicos o históricos» que puedan justificar la secesión de Cataluña.
Y ha denunciado que el proyecto independentista es «falaz y tramposo», tanto en las formas como en el uso de los términos, y que las instituciones públicas no son neutrales. Por todo ello, ha pedido responder al independentismo con «sentido común e inteligencia».
