La propaganda que Gerard Piqué hizo a la V que ACN y Ómnium Cultural organizaron en la última Diada, cuando colgó en Twitter una foto de él y su hijo a hombros participando en la concentración, no está pagada con dinero.
La friolera de 9,7 millones de personas de todo el mundo siguen al jugador del Barça en la popular red social, así que el impacto fue brutal. Casi tanto como el de una portada del New York Times.
Quería el bloque independentista que este domingo los famosos catalanes se mojaran por la consulta, cuantos más mejor, para dar colorín. Pero se toparon con que los Piqué y compañía hicieron mutis.
Al margen de Josep Guardiola, siempre presto y dispuesto para la causa independentista, La Vanguardia tuvo que hacer auténticos esfuerzos para dar con una decena de famosos que acudiera a votar.
Le salieron el futbolista Xavi Hernández, los actores Joel Joan -otro habitual de los saraos independentistas- Juanjo Puigcorbé y Toni Albà, el cantautor Lluís Llach -activista desde hace décadas-, el expresidente del Barça Sandro Rosell, el músico Quimi Portet y los populares periodistas Mònica Terribas -ex directora de TV3- y Albert Om.
De hecho la foto de Guardiola votando mientras declaraba la «ilusión» que sentía por formar parte del 9-N fue la elegida por varios medios extranjeros para ilustrar la jornada, entre ellos la BBC.
De momento los únicos detenidos en el marco de un «proceso de participación ciudadana» -así lo llama la Generalitat- suspendido por el Tribunal Constitucional son cinco jóvenes que irrumpieron en un colegio electoral de Cataluña gritando «viva España» al tiempo que intentaban destruir dos urnas.
UPyD había pedido en una querella que se paralizara la votación y se retiraran las urnas pero el juez lo desestimó porque dichas acciones, a su entender, «no guardan proporcionalidad y no aparecen este momento razones de urgencia o relativas al orden público que aconsejen su adopción».
