A grandes males, grandes remedios. El exportavoz del Gobierno de José María Aznar, Miguel Ángel Rodriguez, opina que el Consejo Audiovisual de Cataluña «debe ser destruido».
«Lucharé por ello».
Rodríguez responde así al informe del CAC que considera como infracción muy grave -que lleva aparejada una multa de hasta un millón de euros- unas declaraciones que él realizó sobre Artur Mas en Espejo público, donde colabora como tertuliano.
En el magacín matinal de Antena 3 del pasado 15 de octubre, Rodríguez opinó sobre el presidente catalán:
«Mas quiere ser víctima de alguien… Lo que le falta es un fusilamiento».
Y añadió:
«Él quiere los caño… la Guardia Civil, él quiere ahí la Guardia Civil, que le detengan».
Por más que luego quiso matizar que quien demandaba el fusilamiento era el propio Mas, el CAC ha instado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a actuar contra Atresmedia y contra el propio Rodríguez, al considerar que sus afirmaciones tenían por objeto «debilitar la autoestima y la dignidad del presidente de Cataluña y que atentaron contra su reputación personal.
Por esto, son manifestaciones que, de acuerdo con la jurisprudencia, no estarían amparadas por el derecho a la libertad de expresión», señala el órgano autonómico que supervisa los contenidos de los medios de comunicación.
Tras conocerse esta resolución, el exdirigente popular ha respondido en un post que desde el título no deja lugar a dudas: «El CAC debe ser destruido».
«¿Pero qué se han creído esos políticos totalitarios catalanes que afirman que su legitimidad está por encima de la Ley; que sus manifestantes paniaguados están por encima de la voluntad democrática expresada en las urnas; que su órganos de control de la libre opinión están por encima de la Libertad misma».
«¿Pero quiénes son estos nuevos fascistas o estalinistas que se atreven a amenazar la libertad de expresión y que se creen que su vanidad está por encima de nuestro derecho a reírnos de sus deshonorables actuaciones?».
Rodríguez opina que «no hay territorio en Europa con menos libertad que Cataluña. Y entre otros organismos que provocan esa asfixia intolerable está el Consejo Audiovisual de Cataluña, que debe ser destruido».
Y vuelve a cargar contra Mas, a quien llama «lerdo» y de quien asegura que antes de morir dirá: «Me suicidé para fastidiaros».
Acusa asimismo a los «políticos corruptos» de Cataluña de tapar «sus latrocinios comprando a una sociedad desastrada: entre ellos, a los periodistas y a los jueces que permiten el CAC».
Tras llamar por tres veces a la libertad, se despide con:
«El CAC debe ser destruido. Lucharé por ello».
