La farmacéutica catalana Grifols duda si destinar a Cataluña su próxima gran inversión. La compañía, presidida por Víctor Grifols, empresario que se ha mostrado en varias ocasiones más afín a las tesis independentistas, deberá decidir y anunciar en el primer trimestre del próximo año la ubicación definitiva de su próxima planta de fabricación destinada al fraccionamiento de plasma sanguíneo.
Y a día de hoy, el debate interno en la compañía sigue abierto (Víctor Grifols: «No invertiremos más ni en España ni en Cataluña mientras las cosas no cambien»).
Parets del Vallés, en Barcelona, o Clayton, en Carolina del Norte, son ahora mismo las dos opciones que maneja la compañía para una inversión que podría alcanzar los 300 millones de euros.
La farmacéutica ya ha comenzado a anunciar el proyecto a posibles inversores sin desvelar aún la localización de la fábrica, que no obstante, no estaría a pleno rendimiento hasta el año 2022.
Actualmente, la compañía dispone de tres grandes plantas para producir derivados del plasma: la fábrica catalana de Paréts del Vallés, con capacidad para fraccionar 4,2 millones de litros de plasma al año, y otras dos situadas en Estados Unidos, en California, con 2,2 millones de litros de capacidad, y en Carolina del Norte, con 3,2 millones de capacidad (Grifols gana 128,5 millones hasta marzo, un 6,2% más).
Si la farmacéutica opta finalmente por una nueva fábrica con capacidad para fraccionar 4 millones de litros de plasma al año y con capacidad para realizar otros servicios como la purificación, el coste de la planta ascendería a unos 310 millones de dólares (unos 275 millones de euros), según ha avanzado Grifols en una reunión con inversores.
De todas formas, según fuentes de la compañía consultadas por elEconomista, la decisión sobre el tamaño y la capacidad de la nueva planta no está aún tomada.
«Las cifras dadas a los inversores fueron sólo un ejemplo».
Lo que sí parece claro es que la ubicación final de la fábrica preocupa bastante a los propios accionistas de la compañía.
Así, el propio presidente Víctor Grifols, en la reunión de la junta de accionistas de la semana pasada, tomó la palabra para aclarar las dudas a este aspecto.
El máximo ejecutivo de la compañía confirmó que se había abierto el debate acerca de dónde debe situarse su próxima planta de fraccionamiento de plasma, si en Cataluña o en EEUU, o bien en otra parte, y añadió que la decisión se preveía hacer pública en «enero o febrero» del año próximo.
El presidente de la multinacional añadió además que esta nueva planta debería comenzar a construirse en 2016 para poder ponerla en marcha en 2022. Posteriormente, cuestionado sobre las posibilidades que tiene Cataluña de acogerla, no dio ninguna pista y se limitó a comentar: «Estamos en el debate», aseguró.
Inversiones en EEUU
En la actualidad, la compañía Grifols tiene en marcha 18 proyectos de inversión en tres países, EEUU, España y Brasil, aunque el primero se lleva el mayor porcentaje de inversiones.
La nueva planta de Clayton, en Carolina del Norte, inaugurada el año pasado, supuso una inversión de 260 millones de euros, ocupa una superficie de 14.400 metros cuadrados, emplea a más de 200 personas, siendo la más grande del mundo. En Estados Unidos también posee 150 centros de donación de plasma repartidos por todo el territorio, de donde obtiene unos 5,8 millones de litros de plasma al año.
En conjunto, Grifols prevé destinar más de 600 millones de euros a inversiones de capital en el periodo 2014-2016. De esa cantidad, unos 20 millones de euros fueron a parar a la ampliación de la planta de fraccionamiento de Parets del Vallés, con la que creará 70 puestos de trabajo directos y unos 30 indirectos.
La farmacéutica catalana también conserva en España otra planta, en este caso en Murcia, en la localidad de Las Torres de Cotillas, para la producción de sueros intravenosos. En esta planta, Grifols tiene presupuestado invertir 6,7 millones para su ampliación.
