Hay noticias que no pasan el filtro de los censores de la televisión pública catalana, quizás porque estos días andan muy atareados en difundir la hagiografía del nuevo President de la Generalitat, entre otras noticias incómodas al nacionalismo está la bajada del rating de la deuda pública catalana de “Bono basura estable” a “Bono basura de perspectiva negativa”, desde luego es un buen regalo para el 300 aniversario de la firma del “Decreto de Nueva Planta”, efeméride tergiversada para hacerla coincidir con el ideario nacionalista, una insana (democráticamente hablando) costumbre de acudir a lo anacrónico para justificar una ideología que pretende ignorar y excluir de la política a más de la mitad de los catalanes.
Cabría preguntarse cómo una administración en quiebra, unos gobiernos responsables de la ruina económica de las finanzas públicas catalanas, como piensan financiar sus delirios y onerosos delirios “constituyentes”, viendo las acusaciones de financiación de potencias extranjeras a determinados partidos políticos con el objetivo de desestabilizar un aliado estratégico de EE.UU. (solo hay que preguntarse dónde hay situado una de las bases de defensa estratégica estadounidense), ¿podríamos encontrar paralelos comportamientos en algunos de los movimientos del “prusés” catalán?
Ens van voler esborrar com a nació. No se’n van sortir. 300 anys després volem escriure un nou país. Ens en sortirem https://t.co/U2rtBS086E
— Carles Puigdemont (@KRLS) enero 16, 2016
Feliços d’haver posat a la via la primera unitat dels nous trens de la Pobla. @joseprull @angelrosdomingo @SantiVila pic.twitter.com/yXJ5C08mZd
— Carles Puigdemont (@KRLS) enero 16, 2016