Ni el mejor Berlanga hubiese podido imaginar un guión tan surrealista. El esperpento se ha instalado en la vida política catalana y lo que se lleva viviendo desde el mediodía del 26 de octubre de 2017 en el palacio de la Generalitat de Cataluña es digno, cuando menos, de un folletín de Hanna Barbera.
Tras abortarse, como pasó con la DUI, por dos veces la comparecencia de Carles Puigdemont para anunciar posiblemente la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas, el último episodio ha sido la actuación de los mossos llevándose al interior del edificio del Gobierno catalán a Álvaro de Marichalar.
DIRECTO | Los Mossos introducen a Álvaro de Marichalar en el Palau de la Generalitat https://t.co/5VNXXdppRn pic.twitter.com/QzpIFUP3HY
— EL PAÍS (@el_pais) 26 de octubre de 2017
El aventurero, apostado frente a la institución autonómica, portaba un cartel con el lema de ‘Stop al 3% en toda España’. Sin embargo, poco a poco, a medida que la plaza de San Jaime se iba poblando de manifestantes, la integridad de Marichalar empezaba a correr serio peligro, máxime cuando este elevó la pancarta y provocó que los asistentes alzasen la voz al grito de «¡Independencia»!
Los mossos, viendo que se podía liar una gorda, introdujeron al aventurero en el interior del palacio de la Generalitat.