Tremendo baño de realidad que le han pegado a Carles Puigdemont. Y no ha sido ningún constitucionalista, sino toda una eminencia como el rey de Ghana, Cephas Bensah, que está dirigiendo los designios de su país desde Alemania, pero con una clara diferencia.
El monarca africano, que reina telemáticamente, puede entrar y salir de su país siempre que se le antoje, algo que no podrá hacer el prófugo ‘Puchi’ desde que ponga un pie en España. Detenido y al talego.
En declaraciones a El Español, Bensah desmenuza con detalle que su situación no se asemeja a la del cobardón Puigdemont:
Para Carles Puigdemont será muy difícil gobernar Cataluña desde el extranjero. Va a tener muy difícil poder llevar a cabo sus tareas a nivel parlamentario, judicial, presupuestario desde el extranjero. Una presencia en el Parlament sólo se puede reemplazar de forma limitada a través de los medios modernos de telecomunicación.
Y recuerda lo obvio, pero que los separatistas se empeñan en negar:
Si existe el peligro de que Puigdemont sea detenido, él no podrá volver a su tierra. Yo en cambio puedo viajar a mi tierra en todo momento.