La facturación alcanzó en 2012 los 954,4 millones, frente a los 935,5 millones del 2011, con un precio medio por botella de 3,9 euros, igual que el año anterio
El del cava es un sector sensible. Concentrado en gran parte en Cataluña, viene a funcionar como un termómetro de la economía del país, pero también, y sobre todo, de las relaciones entre esta comunidad y el resto de España, siempre en el punto de mira de boicots comerciales con trasfondo político.
Las ventas en el mercado español cayeron en 2012 a mínimos que no se registraban desde el año 1985, cuando se vendieron en España 82 millones de botellas. El año pasado se quedaron en 81,8 millones de botellas y es muy probable que este, bajen todavía mucho más.
Explica A.G. en ‘ABC’, citando como fuente el Consejo Regulador del Cava, que 2012 ha sido un buen año para el sector (aumento del ventas del 1,53%, sobre todo por las exportaciones), pero que contrasta con la importante caída registrada en el mercado nacional, del 6,28%, atribuida a la crisis económica y a un «boicot latente» contra los productos catalanes.
Según el presidente de Freixenet, Josep Llluis Bonet:
«Sin duda el tema político nos ha afectado mucho, pero los que exportamos lo hemos podido compensar con las ventas al exterior. Es algo que ocurre en todos lo sectores de la economia, quien no exporta tiene serios problemas para crecer».
El presidente del Consejo, Gustavo García Guillamet, ha señalado este 28 de febrero de 2013 que resulta difícil saber qué porcentaje de la caída es atribuible a la crisis económica o a la política, pero pidió en todo caso a las administraciones que sigan apoyando al sector porque «vienen tiempos de aguas agitadas» y no quiere que arrastren al cava.
El descenso del 6,28% es en el conjunto de España, sin descontar el mercado catalán.
En esta línea, y pese a reconocer que existe un «boicot latente que no niego», ha matizado que en el Consejo Regulador se cree que ha influido más la caída del consumo fruto de la crisis, lo que explica que el descenso haya sido más pronunciado en el último trimestre del año, en paralelo al del resto de consumo asociado a la Navidad.
De igual forma, se ha apuntado, en 2011, antes de producirse la escalada soberanista en Cataluña, el descenso del mercado interior fue de un 8,7%.
También se ha apuntado otra tendencia, la del incremento de producción del cava en bodegas fuera de Cataluña (26 firmas del total del 234 registradas en el Consejo), que principalmente nacieron con el comienzo del boicot, años 2005 y 2006, y que tras algunos años irregulares han logrado este año un crecimiento del 46%.
En general, los productores de cava españoles vendieron 243 millones botellas, un 1,53% más, atribuible al tirón exportador, que ha conseguido colocar en el extranjero nueve millones más de unidades.
Con estas cifras, la exportación ya supone un 66% de las ventas totales, unas ventas que concentran principalmente 9 bodegeueros.
La facturación alcanzó en 2012 los 954,4 millones, frente a los 935,5 millones del 2011, con un precio medio por botella de 3,9 euros, igual que el año anterior.