El terrorista vestido con la camiseta rosa se dirigió a las neveras y cogió una tortilla, tres latas de Monster Energy y una de Red Bull (bebidas energéticas), un sobre con lonchas de queso, una botella de zumo y dos barras de pan
Su plan era recorrer juntos el Paeeo de Cambril y al igual que sus ‘hermanos de fe‘ en Londres, a principios de junio, ir acuchillando a todo el que quedará a su alcalce (¿Alguien puede explicarnos de qué se ríe Ada Colau, después de no haber puesto los bolardos que habrían evitado decenas de víctimas? ).
Como los tres del London Bridge, intentaron sin exito alquilar un vehículo de cierto tonelaje para inicial la carnicería atropellando inocentes. Y esperaron el momento contentos, casi de juerga (La respuesta de los Mossos a la jueza cuando les advirtió sobre la bombonas: «Señoría, no exagere»).
Compraron cuchillos, recargaron los teléfonos móviles, comieron chucherías y se rieron bastante ([VÍDEO] Risas y compras de los terroristas islámicos antes de asesinar inocentes en Barcelona).
Los cinco terroristas islámicos abatidos cuando intentaban perpetrar un atentado en Cambrils (Tarragona) visitaron cuatro veces un área de servicio de la autovía A-7 a su paso por la localidad, mientras preparaban el ataque.
La primera de ellas fue sobre las 15.40, minutos después de que Mohamed Hychami sufriera un accidente cuando conducía una furgoneta en la autovía.
Hychami, según trabajadores del establecimiento, llegó «caminando todo sudado, cogió una botella de agua, empezó a beber antes de pagarla y luego entró en el lavabo».
Estos movimientos fueron grabados por las cámaras de seguridad que, sin embargo, perdieron su imagen cuando el conductor de la furgoneta accidentada caminó hacia la parte posterior de la gasolinera.
Según las imágenes, a las 18.00 horas se produce la segunda visita de los terroristas en el área de servicio. En esta ocasión se trata de Houssaine Abouyaaqoub, hermano del autor de la masacre en La Rambla de Barcelona. Llevaba una camiseta del Paris Saint-Germain. Recargó su teléfono y se fue.
La tercera visita se produjo minutos antes de las 21.00.
El periodista Oriol Güell del diario ‘El País’ ha conseguido imágenes de vídeo donde se ve como el Audi A3 del atentado de Cambrils llega a la gasolinera.
En un primer momento se ve al terrorista vestido con una camiseta rosa, el último de los abatidos en Cambrils, se dirige con otro miembro de la célula directamente hacia el baño.
Poco después, Houssaine Abouyaaqoub pide a un empleado del establecimiento que le active la máquina de tabaco para comprar un paquete de cigarrillos.
Una vez juntos los tres terroristas que aparecen en el vídeo, junto a la máquina, se dirigen hacia la puerta para salir del área de servicio, aunque entonces se dan la vuelta y se dirigen a la tienda, al parecer para comprar un mechero que se les había olvidado adquirir antes.
Esperando ser atendidos, se puede observar en las imágenes a los tres chicos distendidos. Trabajadores del área de servicio han informado de que no era la primera vez que los terroristas acudían a comprar algo en el establecimiento. Lo habían hecho en los días anteriores.
Según los tiques de compra que los Mossos encontraron en el restaurante abandonado de Riudecanyes (Tarragona), los terroristas compraron en Cambrils un hacha y cuatro cuchillos.
Luego, volvieron a la gasolinera. El terrorista vestido con la camiseta rosa se dirigió a las neveras y cogió una tortilla, tres latas de Monster Energy y una de Red Bull (bebidas energéticas), un sobre con lonchas de queso, una botella de zumo y dos barras de pan.
Los Mossos investigan qué hizo posteriormente el grupo de terroristas aunque presumiblemente regresó al restaurante abandonado de Riudecanyes para comer y beber algo antes de dirigirse al paseo marítimo de Cambrils, donde protagonizaron un ataque que acabó con la vida de todos ellos, coidos a tiros por los Mossos d’Esquadra, tras herir a varios peatones y apuñalar a una mujer de Zaragoza que acabó falleciendo.
