Los libros de texto gratis no mejoran la educación

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) en Andalucía ha realizado una encuesta a más de mil profesores de la comunidad sobre la trascendencia del Programa de Gratuidad de Libros de Textos que puso en marcha la Consejería de Educación en 2005 y que revela que un 75 por ciento de los docentes no ve mejoras en la enseñanza con este sistema.

Según ha informado el sindicato, a la pregunta de si el programa de gratuidad de libros de texto está suponiendo, en general, una aportación a la mejora de la enseñanza, tres cuartas partes de los docentes encuestados (75%) considera que esta iniciativa «en nada está beneficiando a la mejora de la enseñanza andaluza, frente a un 25 por ciento que opina que sí».

Destaca también CSI-F que «especialmente llamativa» es, por su «contundencia», la respuesta a la pregunta de si consideran que la imposibilidad de pedir material complementario perjudica la enseñanza y el trabajo del profesor. En este apartado, un 89 por ciento opina que esta imposibilidad perjudica ambas cosas, frente a un once por ciento que piensa que no. Para la confederación, esto «demuestra el estrecho corsé que supone el establecimiento del cheque libro y el programa de gratuidad, en general, restando recursos didácticos, entorpeciendo la labor docente y, por supuesto, perjudicando el proceso de aprendizaje de los alumnos andaluces».

Otra de las preguntas del cuestionario ha sido si el hecho de que los libros pertenezcan al centro y no a los niños impide la realización de determinadas actividades como el subrayado, el resumen o el esquema, técnicas básicas del estudio pero que implican hacer anotaciones o escribir en el propio texto. Al respecto, el 72 por ciento del profesorado encuestado considera que el programa de gratuidad impide la realización de estas tareas al tener que «aguantar» en buenas condiciones los libros cuatro años, frente al 28 por ciento que opina que no.

También han preguntado a los profesores si las familias, en términos generales, conocen y respectan las condiciones del programa de gratuidad. En este ámbito hay menos diferencias y un 56 por ciento responde afirmativamente. El 44 por ciento restante cree que no.

La encuesta de CSI-F también pretendía establecer comparaciones con el anterior sistema de becas y para ello ha preguntado a los docentes si creen que las ayudas actuales son mejores o peores que las existentes con anterioridad. Para el 72 por ciento de los docentes andaluces preguntados, el antiguo sistema de becas era mejor que el actual; para un 20 por ciento es peor y un ocho por ciento se inclina por el «no sabe, no contesta».

Por último, se preguntó a los docentes si la aplicación del Plan de Calidad –para la mejora de los rendimientos escolares y que prevé incentivos de hasta 7.000 euros para los profesores acogidos al mismo– les ha supuesto más o menos trabajo. En esta cuestión, el 70 por ciento de los encuestados aseguran que les ha incrementado el trabajo frente a un 20 por ciento que considera que ha sido menos.

Tras analizar todas estas cuestiones, CSI-F subraya a modo de conclusión que las respuestas demuestran lo importante que es el plan de gratuidad de libros de texto para el profesorado andaluz, ya que los resultados, «además de ser contundentes en algunos aspectos, establecen una línea clara entre lo adecuado y lo propagandístico, entre lo justo y lo injusto, entre lo razonable y lo que, sencillamente, no responde a criterios sostenibles en el entorno escolar».

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