Algunas universidades holandesas, que reciben dinero del gobierno en función del número de alumnos egresados, han decidido dar aprobado general; en concreto, los alumnos de último curso que han suspendido tienen la oportunidad de aprobar pasando exámenes más fáciles (simplificados).
Nos lo cuenta Francis (th)E mule Science’s News:
«Todo el mundo contento, los alumnos con títulos basura y las universidades con las arcas repletas».
El escándalo ha surgido cuando estas universidades han sido acusadas de fraude (por emisión de (miles de) títulos fraudulentos) por los propios alumnos, en concreto, los «sindicatos» de alumnos Unión Nacional de Estudiantes (LSVb) y Unión de Estudiantes de Amsterdam (ASVA).
En el punto de mira está la Universidad de Ciencias Aplicadas de Amsterdam (Hogeschool van Amsterdam, HvA) y la Universidad de Ciencias Aplicadas de Inholland.
Por supuesto, estas universidades se defienden afirmando que sus títulos no son fraudulentos y que se ha creado una comisión de expertos para verificarlo.
La causa de estas prácticas fraudulentas es la caída en el número de alumnos matriculados, que provoca un bajo número de alumnos egresados.
Estas universidades están actualmente recortando plantilla y para evitar recortes muy drásticos tienen que buscarse la vida como sea.