Tres jóvenes, dos varones y una mujer, han fallecido esta tarde en el interior de una vivienda okupa del muncipio madrileño de Móstoles. Según fuentes de la investigación, el suceso se ha producido por un escape de monóxido de carbono.
Las víctimas tenían entre 21 y 23 años, estaban en la misma habitación y hay una cuarta persona que las acompañaba y que ha sido quien ha dado la voz de alarma, a las siete de la tarde de este domingo, 26 de abril de 2015.
Hasta el lugar de los hechos, el primer piso del número 14 de la calle de Oviedo, se han trasladado los sanitarios del Summa-112, que solo han podido confirmar los óbitos.
En el suelo había vómitos y la casa olía a gas. Los vecinos dieron la voz de la alarma a los servicios de Emergencias pero el drama ya se había consumado.
Las víctimas son la madrileña Sandra Rodríguez Jiménez, de 21 años; su novio, Amós Crístofer Rey Casillas, de 22, nacido en el municipio del municipio toledano de Yuncos, y Ángel Barquilla González, de 23, natural de Puebla de Montalbán, en la misma provincia, donde residía con sus padres.
Como explican M. J. Álvarez y Carlos Hidalgo_en ‘ABC‘, los Bomberos de Móstoles han detectado en las mediciones realizadas en el inmueble 28 partes por millón de monóxido de carbono, cuando el umbral de la toxicidad está en 10. Lo ocurrido es lo que se conoce popularmente com0 «muerte dulce».
Tanto el Cuerpo de Bomberos como la Policía Científica se han hecho cargo de la investigación del suceso.
