Educación Británica

La diferencia astronómica entre la educación obligatoria británica y el resto de tu vida

Un 4 puede ser un aprobado o un suspenso

Durante este nuevo curso 2016-17 los británicos han decidido reformar la parte obligatoria de su sistema educativo cambiando simplemente los nombres de las notas que se daban. Es decir, cambian de un sistema en letras a un sistema numérico del 1 al 9 (ver por ejemplo ).

Lo curioso en este nuevo sistema es que el 4 puede ser un aprobado o un suspenso, según para quién. Ya antes de que salga la primera hornada de estudiantes con dichas notas han surgido los primeros problemas (ver). Y es que hay universidades que ya han decidido que elegirán a los alumnos por haber aprobado con un 5, y no a los que hayan aprobado con un 4. Las empresas no han tardado en seguir la forma de juzgar el aprobado de las universidades, y la aeroespacial GKN ya anuncia a colegios que no quiere tomar de aprendices a nadie que no haya sacado un 5. Y es que el aprobado de 5 se ha creado para poder compararse con otros sistemas educativos. ¿Será pues que las universidades no quieren alumnos de peor calidad que los internacionales? ¿Será que las empresas británicas no quieren trabajadores de peor calidad que los internaciones? Es decir, ¿tanto desconfían las universidades y empresas británicas del sistema educativo británico?

Pero empecemos por partes a desenmarañar el sistema de notas británico en la educación obligatoria. Lo primero que hay que saber es que no existe el certificado de haber adquirido una educación obligatoria, o título de graduado en ESO como en España, sino que se expiden certificados independientes por asignatura. El gobierno y el sistema educativo británico, con sus maestros y profesores incluidos, se lavan las manos sobre lo que el ciudadano debería haber aprendido como base para progresar en esta vida. Al no existir un título de la ESO, las empresas, el bachillerato y las universidades se han inventado un sistema para intentar ver si dicha persona sirve para trabajar. El sistema se llama «enséñame tus notas de la ESO y luego te digo si te quiero o no». Es un sistema perverso que persigue al ciudadano para el resto de su vida.

Ejemplos:

Quiero trabajar de reponedor en un supermercado: «enséñame tus notas de la ESO y luego te digo»

Tengo una FP hecha de camarero y quiero trabajar en su hotel: «enséñame tus notas de la ESO y luego te digo»

Tengo una licenciatura en físicas y quiero trabajar dando clase de física en un colegio de secundaria: «enséñame tus notas de la ESO y luego te digo» (ver). Por cierto el gobierno británico admite la nota de 4 como aprobado para convertirse en profesor de secundaria.

Tengo un doctorado en educación y quiero trabajar en la universidad: «enséñame tus notas de bachillerato (aquí se fían de que algo hiciste en la ESO, pero no se fían ni de la licenciatura ni del doctorado) y luego te digo».

Cuando en el resto de los países europeos haber sacado un bachillerato, una FP, licenciatura o doctorado son prueba de que uno tiene su títulode la ESO, en el Reino Unido tal medida no existe. Y las personas que quieren un trabajo son juzgadas por lo que hicieron con 16 años para el resto de sus vidas. Mientras que en otros países el título de la ESO es simplemente un trámite para poder acceder a otra fase de la educación o un trabajo, en el Reino Unido las notas de las distintas asignaturas a los 16 años sirven para juzgar tus ganas de trabajar, y tus habilidades para el resto de tu vida. Mientras que en otros países el título de la ESO sirve como prueba de ser capaz de seguir progresando posteriormente, en el Reino Unido se considera que la gente no progresa más allá de lo que hizo a los 16 años. Es como si la FP no sirviera, como si el bachillerato no implicara haber hecho un esfuerzo más grande de superación, como si una licenciatura no llevara consigo unos conocimientos especializados aprendidos. En el Reino Unido no existe el progreso más allá de las notas que se consiguieron en la ESO.

¿Saben los alumnos a los 14, 15 o 16 años lo importante que son sus notas en el Reino Unido? No. Podría pensarse que son unos años difíciles para entender las consecuencias de tus notas para el resto de tu vida. Pero el problema no estriba ahí. Debido a la diferenciación de objetivos (ver «La profunda crisis del profesorado británico») tus profesores te han pre-asignado las notas que deberías sacar a partir de los 14 años. Y desde primero de primaria los maestros han ido personalizando los objetivos de acuerdo a tu situación social, económica, cultural y étnica entre otras. Y los profesores y maestros jamás hablan de suspenso, sino de notas. Y cualquier nota, desde el 1 hasta el 9, es buena si corresponde a los objetivos, y así se lo hacen saber a sus alumnos y padres. Las pobres criaturillas, que en teoría deberían hacer lo que dicen los profesores y maestros, se dedican a sacar sus 1, 2, 3 y 4 sin saber que luego ni las empresas ni la educación superior (y hablamos de FP) los van a querer (distintos cursos de FP exigen distinto número de asignaturas aprobadas en el Reino Unido). Es la perversión atacando a lo más vulnerable de la sociedad: los niños y adolescentes. Es la perversión atacando el futuro de un país.

En realidad, en el Reino Unido los colegios sólo se tienen que preocupar de que los alumnos asistan todos los días. De hecho el no asistir al colegio está penalizado hasta con 60 libras por día (ver), mientras que guiar a los niños y adolescentes a sacar notas de 1, 2, 3 y 4 no sólo no está penalizado sino que es totalmente legal y se premia siempre que logres que tus alumnos saquen las notas que predicen los objetivos. Y como consecuencia los estudiantes que se han mantenido artificialmente felices dentro del colegio se encuentran de golpe y porrazo con la realidad de no poder hacer nada sobre su futuro y con el cerebro lavado sobre lo tontos que son para intentar hacer algo.

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