Agentes y celadores de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en un operativo conjunto con el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, han localizado los restos de varios ejemplares de cabra montés abatidos ilegalmente en ambas vertientes de la Sierra de Guadarrama mediante armas de fuego.
El operativo ha surgido a raíz de las informaciones recibidas por parte de los agentes forestales de la Consejería de Presidencia de la Comunidad de Madrid, fruto a su vez de la colaboración ciudadana, informaron a Europa Press fuentes del Gobierno de Castilla y León.
La caza ilegal está tipificada como delito por el Código Penal, por lo que los hechos acaecidos han sido puestos en conocimiento del Juzgado Decano de Segovia y de la Fiscalía de Medio Ambiente, con el fin de que ambos establezcan las medidas legales oportunas contra los causantes de estos hechos.
La Junta recordó que la cabra montés es una especie que hasta 1999 se encontraba extinguida en la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama. Fue en este año cuando la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León procedió a su reintroducción con la finalidad de aumentar la potencialidad ecológica de esta área de alta montaña mediterránea.
Actualmente el estado poblacional de la especie permite un aprovechamiento cinegético sostenible en la Zona de Caza Controlada ‘Estribaciones de la Sierra de Guadarrama’, terrenos propiedad de la Junta de Castilla y León y gestionados directamente por la Consejería de Medio Ambiente.
La calidad de los ejemplares abatidos hasta la fecha ha sido excelente, gozando de un prestigio similar al de otras áreas cinegéticas emblemáticas (Reservas Regionales de Gredos y de Batuecas), lo que se ha traducido en una creciente demanda por parte de los cazadores de toda España para poder optar a los recechos cinegéticos ofertados por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
