Chanel o Lanvin son algunas de las firmas francesas que más lo utilizan en la elaboración de sus perfumes
Los cachalotes tienden a expulsar una secreción intestinal llamada Ámbar Gris en el océano, y esta sustancia, termina por endurecerse a medida que flota en el agua.
En muchas ocasiones aparecen en la orilla del mar y la gente las recoge, como fue el caso de Charlie Naysmith, un niño de ocho años que encontró una de estas piezas hace unos días mientras paseaba con su padre por Dorset (Inglaterra).
Cuando buscó que tipo de material era en Google se dio cuenta de que su valor ascendía a 63.000 Dólares americanos.
Las heces de los cachalotes están recubiertas de una sustancia que tiende a endurecerse al contacto con el agua: el ámbar gris.
Este material se encuentra muy codiciado en el mercado de los perfumes, según informa National Geographic. Uno de los componentes del ámbar gris se utiliza en perfumería para la fijación de las esencias sobre la piel.
En EEUU está prohibida su venta, al ser los cachalotes una especie protegida.
Francia es uno de los mercados con mayor demanda del ámbar gris, ya que Chanel o Lanvin son algunas de las firmas francesas que más lo utilizan en la elaboración de sus perfumes.
Aunque al principio se pensaba que el ámbar gris era producto de la regurgitación de los cachalotes, recientes estudios científicos han concluido que el material se forma sobre las heces que expulsan.