La Nasa pone en la "vida" en el mercado

clipping

El planeta en un bolsillo

PD / Agencias, Miércoles, 1 de junio 2005

"El mundo me llegó por correo. Venía en un caja con la etiqueta de 'frágil' (...), era una esfera transparente (...) con vida en su interior", escribió Carl Sagan en 1986. Reviviendo ese relato, la Nasa ha desarrollado ecoesferas para transportar, en un futuro, ecosistemas a planetas como Marte. Hoy la empresa Ecosferas de EE.UU. vende por correo e internet estos micromundos, que incluyen algas y pequeños camarones. Cuestan 97 euros.

El objetivo final del proyecto de la agencia espacial es conseguir instalar sistemas cerrados que permitan cubrir las necesidades de agua, aire y alimentos de los astronautas que aterricen en un planeta, para que puedan vivir en una especie de ’ecoesferas’ de tamaño gigante. Para la NASA, la ecosfera es como un planeta Tierra a pequeña escala, y los camarones, la especie humana.

Cada ecoesfera es un huevo de cristal, herméticamente cerrado, donde viven unas algas, bacterias y cuatro camarones. Un mundo científicamente perfecto donde la luz ha permitido surgir la vida. Es una ecoesfera, un completo ecosistema que, tratado con ciudado, podré ver crecer durante los próximos cuatro o cinco años.

Tras varios años vendiendo las esferas en EEUU, la empresa que las comercializa ha abierto una planta de ’fabricación’ de los ecosistemas en Alemania, con lo que se ha abierto la puerta al comercio europeo. En un plazo de dos semanas para los modelos más grandes, cualquier persona puede tener su propio y personal ’mundo’ en casa.

En el dossier de prensa, al quye se puede acceder entranbdo en la página http://www.ecosferas.com/, se explica que los científicos han elegido camarones, que se alimentan de algas y bacterias que encuentran en el agua, y que no suelen mostrar una conducta agresiva entre sí, oara demostrar como podrían reaccionar los humanos.

 Junto a ellos, en las esferas, hay algas, bacterias, la gorgonia -un material sin vida que se corta a mano para cada esfera- y gravilla. ¿Y cómo funciona y se mantiene ’viva’? Con energía.

De hecho, la ecosfera es una pequeña batería biológica, que utiliza fundamentalmente la luz. Ella, junto con el dióxido de carbono del agua, permite que las algas produzcan oxígeno. Los camarones respiran el oxígeno del agua y se nutren de las algas y bacterias. Estas bacterias a su vez convierten los deshechos de los camarones en nutrientes para las algas, y así se cierra un ciclo vital completamente autosuficiente.

En realidad, las ecosferas no requieren mucho mantenimiento, pero sí unos cuidados básicos. Lo único imprescindible para que los habitantes de estos microclimas no mueran es luz solar, aunque no demasiada, ya que un exceso -o un defecto- de ella puede acabar con su vida.

Si pasa más de 60 horas a oscuras, se morirá en cuestión de horas, mientras que si recibe más de 12 horas diarias de luz, las algas crecerían tanto que consumirían todos los recursos y nutrientes inorgánicos del interior de la pequeña esfera. Y como los ’gremlins’, las ecosferas deben mantenerse lejos de las ventanas. La luz directa del sol puede acabar con ellas.

Otro factor a tener en cuenta es la temperatura. La ideal es entre 15 y 30 grados centígrados y las inferiores a 15 grados reducen el metabolismo de los camarones. De hecho, la empresa que comercializa las esferas en España ha decidido, como ocurre con algunas marcas de bombones, no aceptar pedidos entre los meses de enero y marzo, cuando hace más frío.