Christopher: "Una vez que el paciente conozca las limitaciones de la técnica. Un pene normal seguirá siendo un pene normal"
Así se desprende de un estudio publicado en la revista especializada European Urology informa que la mayoría de los hombres que se sometieron a estas intervenciones quirúrgicas no están satisfechos con el resultado obtenido.
El sondeo llevado a cabo por Nim Christopher, del Centro de Andrología St Peter en Londres (Gran Bretaña) y su equipo muestra que a pesar de que la longitud de los miembros masculinos de los entrevistados había aumentado una media de 1,3 centímetros, la tasa de satisfacción con el resultado era muy baja, apenas del 35%.
UNA SEGUNDA INTERVENCIÓN
Es más: en el 70% de los casos los hombres no quedaron contentos con el resultado y solicitaron una segunda intervención.
Para Christopher el bombardeo continuo de correo basura a través del email es una de las principales causas de las «expectativas inexactas y poco realistas» que hay hoy día acerca de este tipo de cirugía.
El especialista señala:
«Es obligación del médico evitar cirugías innecesarias y hacer que los pacientes estén suficientemente bien informados antes de dar ese paso. Aunque hemos detectado que ciertos varones a quienes se les desaconseja la operación, buscan en su desperación ayuda en otras manos menos calificadas y expertas»
OTRAS OPCIONES QUIRÚRGICAS
Yoram Vardi, del Centro médico Rambam, en Haifa (Israel), coincide:
«Sabemos que la mayoría de estos pacientes se encuentran insatisfechos después de someterse a un procedimiento de alargamiento de pene. De manera que la investigación debería centrarse en otras opciones no quirúrgicas»
En este sentido, el trabajo del doctor Christopher coincide en que la operación debería ser el último recurso.
«Una vez que el paciente conozca las limitaciones de la técnica. Un pene normal seguirá siendo un pene normal»