Son villas de inmigrantes alemanes fundadas por pocas familias; todos están emparentados
Durante muchos años, la gente, los periodistas y cientos de expertos dieron por supuesto que los rubios habitantes de Cándido Godói -la Capital mundial de los gemelos-, eran el subproducto de alguna de las perversas las manipulaciones genéticas de Joseph Mengele, el médico nazi conocido como el Ángel de la Muerte de Auschwitz.
A ellos, rubios, de ojos azules y brasileños de alma y corazón, no les hacía gracia alguna y por ello buscaron con ahinco respuestas científicas a su singularidad.
Y al final, tras muchos sudores y análisis, la han encontrado. El misterio de los gemelos de Cándido Godói tiene ya una explicación biológica que echa por tierra la tesis perversa y explica la causa de tanta ‘doble fertilidad’.
Lo cuenta con todo detalle Verónica Goyzueta en ABC, donde entrevista a la genetista Lavinia Schuler Faccini, de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRG):
«La comunidad nos buscó porque no se conformaba con la tesis sobre Mengele. Se sentían apuntados como cómplices de un nazi, como si lo hubiesen escondido y protegido, además de colaborar con sus experimentos».
Con más del 90 por ciento de descendientes alemanes, que aún hablan dialecto Hunsrückisch, del suroeste de Alemania, la población rechaza cualquier vínculo con el nazismo.
Faccini considera incluso poco probable que Mengele haya pasado por la villa, casi inaccesible por coche, sin haber dejado memoria en un lugar en que la presencia de cualquier extraño llama la atención, y más aún de un alemán en un pueblo que tiene orgullo de su origen.
Rubios y de ojos azules
La noticia que corrió el mundo, surgió hace dos años en una biografía de Mengele escrita por el argentino Jorge Camarasa, que le atribuía al médico nazi la explicación para la cantidad de gemelos rubios y de ojos azules que nacían en la región.
Fugitivo de la Segunda Guerra Mundial, Mengele se refugió en Argentina y en Brasil, muriendo Bertioga (São Paulo), en 1979.
Para Schuler Faccini la explicación es mucho más simple de lo que parece y no tiene nada que ver ni con Mengele ni con la idea de que el agua de Cándido Godói tenga poderes especiales.
«Son villas de inmigrantes fundadas por pocas familias. Todos están emparentados».
La investigación comenzó en la década de 90 y fue retomada después de la repercusión del libro de Camarasa, a petición de la propia comunidad.
El estudio identificó el gen p53, común en las 42 madres de gemelos investigadas, que estaría relacionado a la fertilidad.
«Es un gen que predispone al embarazo de gemelos, pero que no es determinante», explica la investigadora, que cree que la endogamia o relaciones consanguíneas, la vida saludable y la rutina rural son otros factores que favorecen la fertilidad.
El efecto del fundador
En Cândido Godói y más específicamente en Linha de São Pedro, que queda a 4 kilómetros, el índice de nacimiento de gemelos es del 10%, superior al promedio nacional del 1%. Según el alcalde, Valdi Goldschmidt, en un área de poco más de 6 kilómetros cuadrados viven 80 familias, de las cuales 38 tienen gemelos.
El estudio verificó los registros de bautismo de gemelos, todos los datos de historia familiar y los árboles genealógicos desde el inicio del siglo XX.
«Hay familias que tienen cinco generaciones de embarazos gemelares, desde su llegada a la región».
Otra prueba de que el fenómeno era anterior a la supuesta visita de Mengele, en la década de 60. Los investigadores también verificaron si ese fenómeno era constante en las regiones alemanas que originaron la inmigración, pero no había antecedentes.
Según los estudios, las razones pueden estar en lo que llaman «efecto del fundador», en referencia a los primeros colonizadores, que ya tenían ese gen modificado, perpetuándolo con casamientos entre parientes.