Se desenterraron cadáveres fuera de las tumbas y los comíamos, y algunos han lamido la sangre de sus compañeros más débiles
Investigadores del Museo Smithsonian de Historia Natural y de la Fundación Colonial de Williamsburg en EEUU, han hecho públicas las primeras pruebas de canibalismo por parte de los primeros británicos que colonizaron la parte norte del Nuevo Mundo.
Las investigaciones han dado su fruto gracias al hallazgo de los restos de Jane, una joven de 14 años, con marcas en su cráneo que revelan tendencias caníbales tras su muerte.
Los huesos fueron encontrados en Jamestown, Virginia, que fue el primer asentamiento de los británicos que llegaron a América.
Los arqueólogos han explicado el canibalismo a través de la desesperación sufrida por estos colonos, que estuvieron sometidos a una hambruna que se prolongó enre 1609 y 1610.
Según relata National Geographic, el 80% de los colonos murió entre estas fechas.
Especialmente especluznante es el caso de la joven Jane, de la que los colonos hambrientos llegaron a devorar sus mejillas, lengua y cerebro.
Desesperación y hambre
Según testimonios escritos por George Percy, que se quedó liderando la colonia tras la marcha del capitán John Smith, los colonos se valían de lo que fuera para alimentarse para afrontar ese período de escasez de alimentos al que se sumó una guerra con las comunidades indias nativas.
Caballos, perros, gatos, ratones, culebras, artículos hechos con cuero y raíces del bosque constituyeron los primeros recursos de los colonos.
Al crecer la desesperación y el hambre, llegaron las prácticas caníbales.
Percy relata el testimonio de uno de los colonos:
«Y ahora, el hambre empieza a parecer horrible y pálida en cada rostro. Se desenterraron cadáveres fuera de las tumbas y los comíamos, y algunos han lamido la sangre de sus compañeros más débiles».