El geólogo y meteorólogo, Juanjo Díaz-Guerra es uno de los españoles que participa

Los voluntarios del Mars One, el proyecto suicida de la NASA con cobayas humanas

"Seremos las ratas de laboratorio. Vamos a hacer el trabajo sucio de lo que va a venir"

Entre las cosas que más sorprenden de este proyecto es que aquellos que se han apuntado para participar nunca regresarán a la Tierra

El geólogo y meteorólogo, Juanjo Díaz-Guerra es uno de los españoles que ha decidido presentarse como candidato al proyecto Mars One, una empresa holandesa que quiere crear un asentamiento permanente en Marte.

Su deseo es viajar al planeta rojo, tal y como promete este proyecto, a partir de 2023, y asegura que sabe a lo que va. «Lo que busca Mars One son cobayas humanas».

«Seremos las ratas de laboratorio. Vamos a hacer el trabajo sucio de lo que va a venir», ha declarado el geólogo, en declaraciones a Europa Press, quien ha añadido que «en diez años la NASA tendrá más información sobre viajes a Marte gracias» a los que participen en esta iniciativa.

En este sentido ha precisado que temas como el viaje en la nave, que durará entre 10 meses y un año, el transporte de alimentos, o las consecuencias de la radiación en un planeta con una atmósfera más fina que la de la Tierra, serán algunas de las cosas que se comprueben a través de la experiencia de los ‘astronautas’ de Mars One.

Candidatos sin billete de vuelta

Entre las cosas que más sorprenden de este proyecto es que aquellos que se han apuntado para participar nunca regresarán a la Tierra.

Pero Díaz-Guerra asegura que eso no le ha echado hacia atrás.

«Es una experiencia que no puedo vivir en la Tierra y una vez mentalizado sé que debo asumir unos riesgos, yo lo tengo claro».

El geólogo ha explicado que viajar a Marte «no es algo que haya soñado» desde pequeño pero, ahora, se lo toma como una oferta de trabajo.

«Si te ofrecen ahora un trabajo y te dicen que es en Australia, te mentalizas para ello, igual me he mentalizado yo, pero no me voy a otro país sino a otro planeta», ha insistido. A su juicio, este tipo de oportunidades deben cogerse «con fe ciega» en el proyecto.

Del mismo modo que sabe que no podrá volver, Díaz-Guerra también sabe que el cuerpo humano no puede tolerar la radiación existente en Marte más de cinco años.

«Sé que es algo loco y suicida, pero estoy dispuesto».

Entrenamiento de seis años

Los aspirantes a la aventura Mars One -se han apuntado más de 200.000 personas entre las que hay unos 3.700 españoles- sabrán en 2014 quiénes son los 40 elegidos para el viaje.

En 2015, todos ellos comenzarán un entrenamiento que incluye formación técnica y también física. Esta última se llevará a cabo en un desierto que reproduzca el ambiente marciano y también en el ártico, para que se acostumbren a las altas temperaturas del planeta rojo.

El aventurero español ha señalado que su «motivación», debido a sus estudios, es investigar la geología y el clima de Marte, pero además valora la formación que le puede proporcionar Mars One.

Preguntado si se sentiría decepcionado si, después de tantos años de trabajo acaba por no viajar, Díaz Guerra ha indicado que habrá tenido más de seis años de formación y que su currículum puede abrirle nuevas puertas para trabajar en el futuro.

«Podré ofrecer todo lo que me han enseñado a mi, ya sea para formar a otras personas o en una agencia espacial».

Dudas sobre la capacidad de la tecnología actual

El profesor titular de la Escuela de Aeronauticos, Bartolomé Luque, duda de que este proyecto se pueda llevar a cabo porque la tecnología existente o la que pueda existir en 2023 no está preparada para realizar un misión de estas características.

Según Mars One, el proceso de asentamiento se llevará a cabo lanzando un cohete cada dos años, comenzando por los que llevan las piezas de los módulos-viviendas o la comida, hasta que comiencen a viajar los aspirantes.

Al respecto, Luque ha explicado que «con la estadística que existe actualmente de lanzamientos a Marte, Mars One debería triplicar la actividad para conseguirlo». «Ahora mismo una de cada tres naves enviadas a Marte no llega», ha indicado.

Inviabilidad

El profesor no ve viable que la nave cargue con más de dos toneladas y media de comida al espacio, tal y como informa la empresa holandesa.

«Nunca se ha llevado cantidad semejante» al espacio, ha reconocido Luque, quien ha precisado, además, que haría falta transportar un mecanismo que la mueva.

«Yo lo veo imposible».

Ante estas dudas de que el proyecto se lleve finalmente a cabo, Díaz-Guerra defiende que los datos que facilita Mars One en la web no son del todo abiertos y que «eso puede hacer dudar», pero, a su juicio, esta falta de información es una forma de evitar que otras empresas cojan su idea.

Para el aspirante a asentarse en el planeta rojo el mundo está preparado «al 80 por ciento para llevar a cabo» este proyecto y ese porcentaje «se irá mejorando año tras año» hasta 2023.

 

Te puede interesar

La selección de las mejores marcas de termómetros

TERMÓMETROS CLÍNICOS

Aquí encontrarás la oferta actualizada de estos dispositivos de salud

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído